La Fundación Española del Corazón (FEC) recomienda el consumo moderado de espinacas como prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que un estudio ha demostrado que la ingesta de espinacas ayuda a reducir la presión arterial.
Un equipo de investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia, ha demostrado que los nitratos inorgánicos, presentes en las verduras como las espinacas, tras entrar en contacto con las bacterias bucales producen óxido nítrico. Este óxido tiene un efecto vasodilatador en las arterias, lo que ayuda a abrirlas y por lo tanto mejora su función, y contribuye al control de la presión arterial.
“Hasta hace poco se creía que los nitratos procedentes de la dieta eran sustancias potencialmente tóxicas, pero ahora, gracias a este estudio, se ha descubierto que no sólo no son perjudiciales, sino que pueden aportar un beneficio en el sistema vascular”, destaca la Dra. Regina Dalmau, miembro de la SEC y cardióloga de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital La Paz de Madrid.
El estudio se realizó en personas sanas, que consumieron tres veces a la semana pequeñas cantidades de espinacas, lo que correspondería a un plato. Tras realizarles un control, los investigadores notaron una disminución notable de la presión arterial.
“Es importante destacar que las personas que padezcan hipertensión arterial sigan tomando su mediación de forma normal, ya que el consumo de espinacas no es un tratamiento, sino una medida de prevención. Lo que sí que es importante es mantener unos hábitos de vida cardiosaludables que incluyan el seguimiento de una dieta rica en frutas y verduras, la práctica de ejercicio y evitar hábitos nocivos como el tabaquismo”, advierte la doctora.
La hipertensión es la principal causa de morbimortalidad en el mundo y es el factor de riesgo cardiovascular más prevalente. Sus cifras de incidencia son muy altas, en España son 11 millones de personas las que padecen esta enfermedad (47% de los hombres y 39% de las mujeres).
Consejos de la FEC para seguir una dieta cardiosaludable
La FEC ha establecido o una serie de pautas que conforman esas nuevas costumbres alimentarias cardiosaludables:
- Incluir numerosas frutas y verduras en la dieta diaria
- Tomar cereales, especialmente integrales
- Elegir productos libres de grasa: aves sin piel ni grasa, carnes magras, pescados…
- Tomar aceite de oliva, preferiblemente virgen
- Buscar un equilibrio entre el número de calorías que ingerimos cada día y la cantidad que utilizamos en nuestra actividad diaria, teniendo en cuenta el tipo de trabajo que desarrollamos y nuestro estilo de vida, pues si éste es sedentario, quemamos menos calorías
- Limitar el número de comidas con alimento cero y altas en calorías: bebidas gaseosas, golosinas…
- Reducir el consumo de productos con grasas hidrogenadas (están muy presentes en alimentos precocinados e industriales)
- Moderar la ingesta de sal. Para potenciar el sabor pueden utilizarse especias
- Controlar el número de bebidas alcohólicas que bebemos
Desde la página de las páginas webs de la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón todos los interesados pueden obtener información veraz sobre las enfermedades cardiovasculares, sus factores de riesgo, cómo controlarlas y consejos de dieta y ejercicio para mantener la salud cardiovascular.