Con motivo de la conmemoración, mañana, del Día Mundial de la Hipertensión, la Fundación Española del Corazón (FEC) quiere destacar el hecho de que tener las cifras de la presión altas no sólo es el factor de riesgo cardiovascular más prevalente y la primera causa de morbimortalidad en el mundo, sino que también se ha demostrado que aumenta en un 70% el riesgo de padecer demencia vascular o deterioro cognitivo.
Así lo demostró un estudio publicado en Archives of Neurology y llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos. El trabajo incluyó una evaluación de 918 personas que no presentaban insuficiencia cognitiva leve. Tras realizar un seguimiento durante cuatro años y medio, los investigadores pudieron comprobar que los pacientes con hipertensión arterial tenían un 40% más de riesgo de desarrollar insuficiencia cognitiva leve y un 70% más de peligro de padecer la forma no amnésica, la cual no implica importantes problemas de memoria.
“Aunque no se sabe a ciencia cierta cuál es el mecanismo de la hipertensión que provoca este deterioro cognitivo, creemos que se debe a que la hipertensión daña la estructura de los vasos cerebrales en la sustancia blanca, ubicada por debajo de la corteza cerebral. El flujo de sangre alterado y la disminución en la oxigenación lesiona la mielina que recubre las fibras nerviosas, lo que interrumpe los circuitos afectando a las funciones ejecutivas y comprometiendo los procesos mentales complejos como la resolución de problemas y la toma de decisiones”, explica el Dr. Enrique Galve, presidente de la sección de Hipertensión Arterial de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
En España, 11 millones de personas padecen hipertensión arterial, o lo que es lo mismo, entre el 25 y el 30% de la población adulta. La hipertensión se agrava con la edad, así, a partir de los 60 años es entre el 65 y el 70% de la población la que padece esta enfermedad. “Más remarcable que la alta incidencia que la hipertensión tiene en España, es el alto desconocimiento que se tiene de la enfermedad entre la población, ya que un tercio de las personas que la padecen, no lo saben y por lo tanto no se están tratando”, destaca el Dr. Galve.
Precisamente, el tratamiento de la hipertensión es un aspecto que también se está estudiando, ya que existen evidencias que demuestran que mediante antihipertensivos se podría reducir la incidencia de deterioro cognitivo. Siguiendo esta línea, un estudio llevado a cabo por el Colegio Imperial de Londres y publicado en la revista Lancet Neurology, demostró que los medicamentos que controlan la hipertensión podrían reducir en un 13% el riesgo de demencia vascular.
“Es importante destacar también que no todos los medicamentos funcionan igual para todas las personas, ya que otro tercio de los pacientes hipertensos se tratan pero están mal controlados. Resulta imprescindible no abandonar el tratamiento y acudir a nuestro médico para que nos recomiende el mejor medicamento según nuestras características”, recomienda el doctor.
La hipertensión está muy presente en la enfermedad cardiovascular, las personas que la padecen tienen un riesgo entre cuatro y seis veces mayor de padecer un accidente cerebrovascular o ictus, que es a su vez la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda entre los hombres, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en marzo de 2012.
“Es muy conveniente que tomemos todos consciencia de la importancia que tiene evitar tener las cifras de presión altas. Para ello, además de tomarse periódicamente la tensión, es recomendable adquirir unos hábitos de vida saludables, como controlar la cantidad de sal de las comidas o hacer ejercicio físico de forma regular”, concluye el doctor.