Esta ruta tiene una longitud de 70 km en los que podemos encontrarnos desde un pueblo con la única torre mudéjar de Valencia, un salto de agua de 30 metros de altura hasta imponentes viaductos.
Esta ruta tiene una longitud de 70 km en los que podemos encontrarnos desde un pueblo con la única torre mudéjar de Valencia, un salto de agua de 30 metros de altura hasta imponentes viaductos.
©Fundación de los Ferrocarriles Españoles
{tab=Ficha técnica}- Localización:
- Entre Torres-Torres (Valencia) y Barracas (Castellón).
- Longitud:
- 70 km
- Usuarios:
- A pie, en bicicleta, a caballo y discapacitados en silla de ruedas.
- Tipo de firme:
- Vía Verde de firme mixto: asfalto y zahorra compactada.
- Medio natural:
- Valle del Palancia, Sierra del Toro y Espadán. Huertos y bosque mediterráneo.
- Infraestructura:
- Vía Verde. 15 túneles y 8 puentes.
El recorrido comienza en la estación de Barracas. Para tomar la Vía Verde , hay que dirigirse hacia el pueblo y pronto observaremos unas escalinatas que conducen a la carretera de El Toro. La tomamos, e inmediatamente cruzamos las vías por un puente y giramos a la izquierda por un camino rural asfaltado. A unos 150 m está el acceso a la vía verde.
También podríamos acercarnos al km 119,2 (del kilometraje original) y llegaríamos a la antigua estación de Barracas de la vía verde (zona del “Palancar” a 5,5 km.) muy próxima al límite con Teruel y convertida por la Conselleria de Medio Ambiente, de la Generalitat Valenciana, en albergue y gran zona de esparcimiento.
Dejamos el pueblo y nos enfilamos por una larga recta hacia el Llano de Barracas. Aparecerán unas trincheras con muros de piedra a modo de “cortanieves”, un camino a la izquierda que conduce a la población de El Toro y una chopera ubicada entre dos terraplenes, donde se sitúa un Área de descanso (km 2,8).
En esta meseta, en el km 4,7 de la vía verde debe abandonar la antigua traza y discurrir por un habilitado camino rural con muy poco tráfico. Cruzaremos la vía en activo por debajo de un puente al igual que hacía el ferrocarril minero pero unos cientos de metros más adelante. Una vez cruzadas las vías, retomamos la vía verde (km 6), que discurre en trazado completamente recto y paralelo a las vías en uso de ADIF. La vía afronta desde aquí el descenso del mítico Puerto del Ragudo. Un kilómetro después, nos topamos con el Sendero de Gran Recorrido GR-7, cuyas marcas nos acompañarán durante unos cuantos kilómetros.
La vía verde prosigue entre un paisaje protagonizado por los pinares del entorno. En el km 8,7 se alcanzan las dos estaciones de Torás (ADIF y Sierra Morena) ambas abandonadas.
Km 10
El Sendero GR-7 se desvía, entre la pinada, hacia la aldea de Monleón. Un kilómetro y medio después un cartel nos indica que hay una fuente.
En el (km 12,3) se sitúa el Mirador del Ragudo. Magnífica oportunidad para contemplar las Sierras de Espadán, al Este y la Calderona, al Sur.
Una vez pasado un viaducto (km 12,6) aparece a la derecha una caseta refugio que puede ser utilizada para guarecerse de las inclemencias (frio, nieve o lluvia) ya que tiene una chimenea y leña.
A la altura del km. 13 aparece el primer túnel de la ruta, el túnel del Ragudo, larga galería de 237 m. Posteriormente, atravesaremos otros dos túneles, pero ya de menor longitud.
Alcanzaremos las inmediaciones de la estación de Masadas Blancas (km 15) junto al cruce con el viejo trazado de la carretera N 234 y que cuenta con un área de descanso. Unos 300 metros después observamos un bunker nido de ametralladoras de la Guerra Civil. El firme ahora es de tierra compactada (unos 500 m) debido a las obras del cruce de la autovía, que pasaremos por un paso inferior.
En el km 16,5 la vía se interna en un agreste terreno de pinares. A la izquierda el sendero GR-7 se separa, definitivamente, siguiendo el antiguo Camino Real de Aragón.
Km 20
Viaducto de La Fuensanta. Esta gran obra, de casi 150 m de longitud, se dispone casi completamente adosada a la de su vía hermana. En este punto se recomienda una pequeña excursión al fondo del barranco, al que se puede bajar por un camino a la izquierda. De ese modo, podremos apreciar la grandiosa y bella obra de dos viaductos paralelos y casi adosados. Estas sobrias obras de ingeniería engrandecen este paraje e invitan a la parada contemplativa. Esta escala nos permitirá, al mismo tiempo, refrescarnos con el agua del manantial que existe a la vera del camino, anunciada por el verdor que se desparrama a su alrededor.
En el km 22,8 llegamos a la estación de Caudiel, solitario enclave todavía en buen estado y donde aún se conservan, en un nivel superior a las vías, las balsas de agua para las potentes locomotoras de vapor de Sierra Menera, lugar que se ha aprovechado para la instalación de un Área de descanso.
Antes de llegar al túnel de Caudiel, en el km 23,4, un camino a la derecha conduce a la estación de tren, que está a unos 500 metros de este desvío.
En el km 24 aparece la entrada del túnel repleta de vegetación. Con 220 metros de longitud, su paso no presenta dificultad, pues está iluminado mediante encendido automático y su firme cementado.
Nada más salir de este túnel nos encontramos con una fuente-lavadero y las casas que forman parte de “El Barrio” de Caudiel. En este punto coinciden además dos rutas para caminantes y ciclistas, como son el sendero de pequeño recorrido PR-CV63 y el sendero “Camino del Cid”. Hay marcas de estos senderos y un panel informativo.
A partir de aquí, comienza un tramo de unos 6 kilómetros para disfrutar de los contrastes y sucesivos cambios del paisaje, así como de las vistas panorámicas.
Al principio nos acompañará, a ambos lados de la vía, una rica vegetación de huertos, frutales y árboles como acacias, nogales y algún que otro pino carrasco.
La vía (km 25,5) se eleva por uno de los más altos terraplenes de la ruta, que nos permitirá contemplar magníficas vistas panorámicas y amplios cultivos de secano, con la sierra de Espadán al fondo (declarada Parque Natural).
Un desmonte de la vía (km 27) nos sirve para apreciar el peculiar aspecto de la geomorfología del terreno. Posteriormente, descenderemos por una larga recta hacia Jérica, con la Sierra Calderona al frente (declarada, igualmente, Parque Natural).
La ruta continúa por un desmonte (km 29,5) que fue utilizado como escombrera cuando se desmanteló la vía. Actualmente, quedan algunos restos en las paredes, por lo que nos podemos imaginar la gran labor de desescombro que se tuvo que realizar. Al poco, entramos en el túnel más largo de la ruta ( 520 m) que está iluminado y tampoco presenta ninguna dificultad el atravesarlo.
Km 30
A la salida del último túnel, aparece ante nuestros ojos la población de Jérica. Pocos metros después debemos dejar el trazado original y desviarnos a la izquierda por un camino agrícola (está bien señalizado el recorrido).
Entramos en Jérica (km 30,5) prestando la debida atención ante el tráfico y las señales indicadoras de la vía verde. Pronto llegaremos a la plaza del pueblo (km 31) con fuente, bares, comercios y la oficina de turismo. Se puede aprovechar para descansar y pasear por el pueblo.
Destaca la Torre Mudéjar de “las Campanas”, único ejemplo de arte mudéjar en tierras valencianas. Jérica tuvo un recinto amurallado, aun se pueden ver algunas torres adosadas a las casas. En lo alto de la Peña Tajada está la torre del Homenaje. En esta zona se practica el deporte de la escalada, con diferentes vías y dificultades (reconocidas internacionalmente).
Continuamos nuestro recorrido siguiendo las señales orientativas de vía verde para descender por carretera hasta llegar primero a la depuradora y después a la antigua caseta de guardabarreras, actualmente restaurada, donde retomamos de nuevo la vía verde (km 32,6).
Descendemos por otra larga trinchera hasta llegar al puente sobre el río Palancia (km 34) cruzado por un largo viaducto de elegante factura, enfrentado al puente de la carretera.
A la altura del (km 34,8) encontramos un área de descanso y la antigua estación de Jérica, con una balsa que servía para abastecer de agua a las locomotoras de vapor.
Continuamos descendiendo hacia Navajas próximos a la cabecera del embalse del Regajo (km 36). Cruzamos la antigua carretera nacional 234, hoy abandonada al igual que la vieja caseta de guardabarreras (km 36,7).
Poco después, nos topamos con un túnel (km 37,5) y a su salida nos veremos gratamente sorprendidos por las magníficas vistas panorámicas del embalse del Regajo, y que podremos contemplar mejor desde un mirador (km 38) que nos regala una magnífica perspectiva del embalse del Regajo, junto a cuyo dique pasan apuradamente las vías de tren.
Entramos en otro túnel (km 38,3) y al salir de él encontraremos la vieja cantera de Navajas, donde se extraía y cargaba la piedra para la construcción de la plataforma de la vía. En este punto se ubica otra área de descanso.
El recorrido ahora continúa por un terraplén entre pinares, con la vista de la población de Navajas y de la Sierra de Espadán al fondo. Pronto alcanzaremos el cámping de Navajas (km 39,3), situado en la parte alta de esta recoleta villa.
Llegamos al cruce de la antigua carretera N-234 y la caseta de guardabarreras (km 40,3). Al llegar aquí, podemos dejar la vía y desviarnos a la izquierda, siguiendo unos metros por carretera, y de nuevo otra desviación a la izquierda hacia Navajas.
Navajas bien merece una visita. Podemos contemplar la Torre árabe del siglo XI, muy próxima a la vía verde; la Iglesia parroquial del siglo XVI y la plaza con su árbol centenario (olmo plantado en 1636) y magníficas casas de finales del siglo XIX.
La “Cascada del Brazal”, con su espectacular salto de agua de 30 metros de altura, y el “Salto de la Novia ”, de trágica leyenda, situados en un entorno casi mágico junto al río Palancia, forman parte de su atractivo natural.
Km 40
Pasamos por debajo de la nueva autovía (km 41) e inmediatamente después tenemos dos opciones para acceder a Altura: seguir a la izquierda por el casco urbano superando alguna que otra pendiente pronunciada, o continuar a la derecha, por el trazado de la plataforma, compartiendo el tráfico con vehículos a motor. Aunque luego se ve cortada la vía por una balsa, que nos obliga a seguir las indicaciones hasta llegar al otro lado de la ciudad, no sin antes pasar por un agradable parque, con servicios de restaurante, hotel y piscina (km 42).
Unos metros más adelante, retomamos de nuevo la vía verde, y al poco una señal indicadora de sendero de pequeño recorrido (PR-63.9).
En el km 44,2 nos encontramos con el área de descanso Rambla de Monteros. Cruzamos esta rambla por un puente y, a unos 500 m, un cruce de caminos con una señal que nos indica la antigua Cartuja de Vall de Crist.
Llegamos a la arruinada estación de Segorbe (km 47,7) cuyos modestos restos están semiocultos entre la maleza y donde encontramos otro área de descanso. La estación dista varias leguas de la localidad que le daba nombre ya que la naturaleza industrial del ferrocarril no le sujetaba a las servidumbres del transporte de viajeros, ya atendidos por el ferrocarril de vía ancha, siendo sólo necesario este enclave para el cruce de los trenes de mineral.
Segorbe es la capital de la Comarca del Alto Palancia. Ciudad hispanoromana de Segóbriga, donde resaltan edificios como la Catedral-Basílica del siglo XII, el Ayuntamiento (antiguo Palacio Ducal del siglo XV), El Acueducto, La Torre de la Cárcel y el Museo arqueológico.
Km 50
A la altura del km 51,7, por debajo de la autovía y pegado al estribo del puente de la línea de ADIF, un corto camino nos lleva a la estación de Renfe y al pueblo de Soneja.
La construcción de la autovía ha vuelto a cercenar la vía minera. El paso queda felizmente resuelto por el camino de servicio que se ha tallado en el monte, vial algo empinado pero que supera dignamente –y con un cierto esfuerzo– estas dificultades. Se trata de un tramo con circulación compartida, debidamente señalizado.
La vía verde, gracias a la colaboración de los propietarios de la cantera, prosigue ajustándose al pie de la vía de Renfe (ahora de ADIF) por una nueva plataforma acondicionada libre del tránsito de vehículos a motor y separada del movimiento de camiones de estas explotaciones (km 52,8). Así, deberemos superar uno de los puntos más alterados del antiguo ferrocarril. La naturaleza geológica de este terreno fue un detalle que no escapó a los fabricantes de yeso, que se entretuvieron en cavar una vasta cantera que ha hecho desaparecer cualquier resto del ferrocarril minero.
Un kilómetro más adelante, aparece de nuevo el trazado original del ferrocarril y al poco, el área de descanso y el mirador del pueblo de Sot de Ferrer, presidido por la estampa de la ermita de San Antonio.
En el km 56,5 se llega al nudo de carreteras de El Juncar, bajo el cual ha perecido inexorablemente el trazado del ferrocarril. La feliz colaboración entre carreteras y vía verde, vuelve a repetirse aquí. Así, los proyectistas de la autovía y de la vía verde han jugado con los escasos metros libres existentes para encajar la traza entre los pilares del puente, garantizando la continuidad de la ruta, a salvo de los coches que utilizan este nudo de carreteras.
Al otro lado del nudo, la vía verde prosigue internándose en una zona de pinos y cultivos por un tramo de firme asfaltado (km 56,7).
Llegamos a una profunda trinchera, que es cruzada por la carretera de Algar del Palancia por un puente. Después atravesaremos un profundo badén provocado por el trazado de la N 225 y pasaremos por debajo de esta carretera. Atención, pues este tramo se comparte con otros vehículos.
Km 60
Entre huertos de naranjos, nos acercamos al puente sobre la rambla del Somat o barranco de Arguinas (km 60).
Una gran trinchera abre el camino hacia las tierras de Alfara de Algimia y Algimia de Alfara, ofreciendo perspectivas (km 62) sobre el casco urbano de este segundo pueblo y los huertos de naranjos.
Un camino a la izquierda (km 62,3) conduce a la Estación de Algimia, a unos 300 m. Aquí también se separa la Ruta Camino del Cid que va hacia Les Valls.
Al llegar a la casilla de guardabarreras de Algimia de Alfara con el cruce de la antigua carretera N 234, se puede decir que finaliza la ruta. Aunque podemos continuar un km más hasta el área de descanso, donde acaba de momento la vía verde acondicionada. Pero lo mejor es que dentro de poco se podrá llegar hasta Sagunto y aún más: un camino de conexión enlazará con Puçol y con la Vía Verde de Xurra . De este modo se podrá llegar hasta la misma ciudad de Valencia a pie o en bicicleta a corto plazo.
{tab=Datos prácticos}Cómo llegar:
Sagunto, Algimia, Soneja, Segorbe, Navajas, Jérica y Caudiel : Cercanías Renfe (Valencia C-5)Sagunto, Segorbe y Barracas: Media Distancia Renfe (excepto TRD ).
(*) consultar las condiciones de admisión de bicicletas a bordo de los trenes.
Conexiones:
Valencia: 35 Kms hasta Torres-Torres.
Castellón: 50 km hasta Segorbe.
Teruel: 55 km hasta Barracas.
Enlaces de interés:
Vías verdes
Portal de turismo de la Comunitad Valenciana
Diputación de Alicante