Uno de cada cuatro paciente que son diagnosticados de insuficiencia cardiaca tienen algún grado de afectación de la función renal.
Uno de cada cuatro paciente que son diagnosticados de insuficiencia cardiaca tienen algún grado de afectación de la función renal.
En ocasiones, y frecuentemente relacionado con un episodio de descompensación por retención de volumen (congestión), el riñón sufre un mayor empeoramiento y su función se ve alterada o anulada, ocasionando una reducción en la eliminación de líquidos y otras moléculas. Como consecuencia de ello los síntomas relacionados con la congestión se perpetúan al no funcionar el riñón y estos pacientes requieren de terapias que suplan la función renal de forma intermitente.
Las TRR son un conjunto de técnicas de depuración renal extracorpórea, que permiten el reemplazo de la función renal. Las técnicas más usadas en el paciente cardiológico ingresado suelen ser las TRR contínuas, a diferencia de las intermitentes, que se asemejan más a las técnicas usadas en hemodiálisis.
Una vez conseguido el objetivo de eliminación de exceso de líquido y de mejoría parcial de la función renal, en la mayoría de los casos se retiran, a la vez que se reajusta el tratamiento cardiológico de base.
Terapias de reemplazo renal contínuas más utilizadas:
1) SCUF (Ultrafiltración Lenta continua): utilizada para la eliminación de volumen únicamente.
2) CVVHDF (HemoDiaFiltración VenoVenosa Contínua): pacientes con insuficiencia renal que precisan algún grado de sustitución de la función renal, además de la posibilidad de eliminar volumen.