La salud periodontal (de las encías) influye en la salud de la boca, pero también tiene un carácter sistémico y puede, por diferentes mecanismos, influir en la salud general del organismo.
La salud periodontal (de las encías) influye en la salud de la boca, pero también tiene un carácter sistémico y puede, por diferentes mecanismos, influir en la salud general del organismo.
En concreto, la salud bucodental tiene una relación estrecha con la salud cardiovascular. Por ello, se recomienda que, de la misma forma que se controla la presión arterial o el colesterol, se cuiden las encías.
Recientes publicaciones ponen de relieve que las enfermedades periodontales y cardiovasculares comparten factores de riesgo como el tabaco o la diabetes, lo que justifica aún más la necesidad de no perder la oportunidad de actuar sobre estos factores desde todos los ámbitos posibles.
Algunas enfermedades periodontales (o de las encías), como la periodontitis, aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, y los cardiólogos deben de ser conscientes de esto. Por otra parte, medicaciones crónicas asociadas a problemas cardiovasculares, como el uso de anticoagulantes, repercuten en el manejo de los pacientes en la consulta odontológica, y los dentistas deben conocer estos posibles efectos.