La muerte súbita o parada cardiaca es un problema que ocurre de forma inesperada y con relativa frecuencia en España. En muchos casos esto ocurre porque el corazón se para como consecuencia de una arritmia letal. El reconocimiento rápido de la situación y el uso precoz de un desfibrilador es esencial para revertir esta situación. El tiempo es vital en una persona que sufre una parada cardiaca, puesto que cada minuto que pasa sin que iniciemos las maniobras de RCP y uso del desfibrilador se reducen las posibilidades de supervivencia un 10%. De ahí que el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar, la Sociedad Española de Cardiología y otras sociedades científicas aboguen por la instalación de más dispositivos de este tipo en lugares públicos.
La muerte súbita o parada cardiaca es un problema que ocurre de forma inesperada y con relativa frecuencia en España. En muchos casos esto ocurre porque el corazón se para como consecuencia de una arritmia letal. El reconocimiento rápido de la situación y el uso precoz de un desfibrilador es esencial para revertir esta situación. El tiempo es vital en una persona que sufre una parada cardiaca, puesto que cada minuto que pasa sin que iniciemos las maniobras de RCP y uso del desfibrilador se reducen las posibilidades de supervivencia un 10%. De ahí que el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar, la Sociedad Española de Cardiología y otras sociedades científicas aboguen por la instalación de más dispositivos de este tipo en lugares públicos.
Teniendo en cuenta que el 80% de los casos ocurren en domicilios o en la vía pública solo es posible ayudar a estas personas de forma inmediata mediante el uso del DESA por parte de los testigos o primeros intervinientes.
La rapidez es un factor esencial para aumentar el índice de supervivencia ante una parada cardiaca. El retraso en comenzar las maniobras de RCP o el uso del desfibrilador ocasiona daño neurológico y las secuelas pueden ser irreversibles. La mayoría de las paradas cardiacas extrahospitalarias, desafortunadamente, no sobreviven antes de llegar al hospital.
Por ello es imprescindible el conocimiento sobre reanimación cardiopulmonar básica, además del uso de estos dispositivos.
Si el uso de este tipo de desfibriladores se produce en los 3 minutos después del paro cardiaco la supervivencia aumenta un 73% y si se utiliza en menos de 5 minutos las posibilidades se incrementan hasta el 50%.
¿Cómo se usa un DESA?
1.- Solicita ayuda. Llama al 112 o personas cercanas al lugar.
2.- Una vez dispongamos del DESA debemos descubrir el pecho de la víctima y colocar los parches adhesivos que encontraremos en el interior del DESA. Es importante que no dejemos de realizar RCP mientras hacemos esta maniobra.
3.- Una vez colocados los parches adhesivos sigue las instrucciones visuales/sonoras del DESA. En el caso de aplicar una descarga, el DESA nos informará y nos dirá que pulsemos una luz roja intermitente para llevarla a cabo.
4.- Tras aplicar la descarga continúa con las maniobras de RCP
* Recuerda: el DESA es seguro y puede salvar la vida de la persona que tenemos al lado