El objetivo de la cardio-oncología es permitir que los pacientes con cáncer reciban el mejor tratamiento posible y que mantengan un corazón sano.
El objetivo de la cardio-oncología es permitir que los pacientes con cáncer reciban el mejor tratamiento posible y que mantengan un corazón sano.
¿Qué es la cardio-oncología?
Existen muchos tipos distintos de tratamientos contra el cáncer, incluyendo la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia, además de medicamentos, como tratamientos hormonales, tratamientos dirigidos e inmunoterapia. Algunos de estos tratamientos pueden aumentar el riesgo de problemas cardiacos o circulatorios, lo que se conoce como “cardiotoxicidad” o “toxicidad cardiovascular”.
Entre los tipos de complicaciones se incluyen:
• Presión arterial alta
• Infarto o dolor torácico conocido como angina
• Debilidad del músculo cardiaco que puede evolucionar a insuficiencia cardiaca cuando el corazón no bombea correctamente
• Inflamación cardiaca, conocida como miocarditis
• Latidos irregulares, conocidos como arritmia
• La formación de un coágulo en una vena (conocido como trombosis venosa profunda) o en los pulmones (llamado embolia pulmonar)
A veces, la cardiotoxicidad puede limitar el uso efectivo de los tratamientos contra el cáncer. Es importante subrayar que estos tratamientos han demostrado ser efectivos contra el cáncer y el miedo a una posible cardiotoxicidad no debe evitar que recibas el mejor tratamiento de tu enfermedad. También es importante recordar que no todas las personas que reciben estos tratamientos desarrollan cardiotoxicidad.
La mayoría de los pacientes con cáncer que reciben tratamiento no desarrollan complicaciones cardiovasculares.
El objetivo de la cardio-oncología es permitir que los pacientes con cáncer reciban el mejor tratamiento posible y que mantengan un corazón sano.
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Guía ESC 2023 sobre cardio-oncología: Información para pacientes