Produce un dolor agudo en el centro del pecho. Aunque es una enfermedad grave, con el tratamiento adecuado y un estilo de vida cardiosaludable se puede controlar.
Se manifiesta con dolor, opresión o malestar, generalmente torácico, irradiado al brazo izquierdo, sudoración y nauseas. El esfuerzo físico puede desencadenarla.