¿Sabes cómo influye lo que comes en tu salud cardiovascular? ¿Y la actividad física que haces? Ambos son clave en el equilibrio de tu corazón, y hay evidencias científicas de ello: la dieta mediterránea y la práctica de ejercicio frecuente ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares. Por eso, inculcar hábitos saludables desde la infancia es una apuesta segura por la salud.