Hace décadas que la comunidad científica advierte que la alimentación saludable es una eficaz herramienta de protección contra la enfermedad cardiovascular. Según la OMS, esa dieta consiste en el consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, evitando en lo posible tanto azúcares libres como grasas trans y limitando la ingesta de grasas saturadas en favor de las no saturadas,...