El hierro es un micronutriente importante para la formación de la hemoglobina y los glóbulos rojos que actúa como fuente de energía para toda la función celular. El déficit del mismo, con o sin anemia, está siendo reconocido cada vez más como una importante comorbilidad en pacientes con insuficiencia cardiaca. Tanto es así, que se calcula que el 50% de los pacientes con esta enfermedad presenta déficit de hierro.
Precisamente sobre las causas, síntomas y tratamiento del déficit de hierro en pacientes con insuficiencia cardiaca se hablará en la primera conferencia que la Fundación Española del Corazón (FEC) organiza el miércoles 9 de mayo, a las 18.00 horas, en la Casa del Corazón, en el marco del VI Foro de Salud Cardiovascular para Pacientes y Familiares.
El Dr. Alberto Esteban, cardiólogo de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, miembro de la FEC y encargado de la conferencia, explica que “el déficit de hierro en los pacientes con insuficiencia cardiaca va asociado a la parte inflamatoria de la enfermedad y es el responsable de parte de los síntomas que tienen: cansancio, fatiga, debilidad o intolerancia al ejercicio”.
Diagnóstico y tratamiento
El déficit de hierro se diagnostica por los síntomas y con un simple análisis de sangre. Cuando se corrigen los niveles de hierro, los pacientes con insuficiencia cardiaca mejoran mucho funcionalmente; de ahí la importancia de un correcto tratamiento.
“Se ha comprobado que el hierro oral no suele funcionar porque no corrige el déficit y, además, se tolera mal”, indica el experto quien añade que “el tratamiento intravenoso con carboximaltosa férrica, cuya administración es más directa, es mucho más efectivo”. Según detalla, el tratamiento por vía intravenosa “consigue la reposición de los depósitos, a veces, incluso, durante dos o tres meses, por lo que no tiene que volver a administrarse durante ese periodo”.
Los pacientes que pueden beneficiarse de este tratamiento son aquellos sintomáticos, cuya analítica muestre déficit de hierro. “Hasta ahora, hay evidencia de que los pacientes que más se benefician son aquellos con fracción de eyección reducida, es decir, aquellos que tienen los corazones más debilitados”, apunta el Dr. Esteban.
¿Qué alimentos son ricos en hierro?
En este contexto, la FEC insiste en la importancia del consumo de alimentos ricos en hierro y recuerda que el hierro que ingerimos a través de la alimentación puede ser de origen animal o vegetal. “El hierro que mejor se absorbe es el de origen animal”, especifica el experto.
- Alimentos con hierro de origen animal: carnes rojas, el pavo, el conejo, hígado, el pescado (sardina, pescadilla, lubina, rape), los crustáceos (almejas, chirlas, berberechos, mejillones) y la yema de huevo.
- Alimentos con hierro de origen vegetal: verduras de hoja (espinacas, acelgas, lombarda, perejil), las legumbres y los frutos secos (pistachos y pipas de girasol).