Desde que comenzó diseñando moda en 1980, Agatha Ruiz de la Prada llamó la atención por su estilo independiente y único. Sus creaciones tienen un lenguaje propio que habla de amor, humor y optimismo. Las formas y colores que impregnan sus trabajos desbordan una vitalidad que ha trasladado a infinidad de soportes: muebles, relojes, vajillas, ropa de cama, cortinas, alfombras, lámparas o material escolar. El corazón es el elemento favorito de su iconografía.
Desde que comenzó diseñando moda en 1980, Agatha Ruiz de la Prada llamó la atención por su estilo independiente y único. Sus creaciones tienen un lenguaje propio que habla de amor, humor y optimismo. Las formas y colores que impregnan sus trabajos desbordan una vitalidad que ha trasladado a infinidad de soportes: muebles, relojes, vajillas, ropa de cama, cortinas, alfombras, lámparas o material escolar. El corazón es el elemento favorito de su iconografía.
Antes era totalmente anti-gimnasia, no me gustaba nada, lo pasaba fatal. Sin embargo, ahora me he vuelto una persona diferente gracias al ejercicio físico. ¡No sabéis cuánto me ha ayudado! Es buenísimo para el corazón.