La mayoría de quienes no se dedican a la medicina ni siquiera ha oído hablar de ella. Pero si supiéramos de su existencia y, sobre todo, cómo se manifiesta, habría más probabilidades de diagnosticarla a tiempo. Y un diagnóstico temprano puede incluso llegar a curarla. Hablamos de la hipertensión pulmonar, que cada año celebra su Día Mundial el 5 de mayo.