Cada año se realizan en España alrededor de 300 trasplantes de corazón, una alternativa posible desde 1984, cuando tuvo lugar el primer trasplante cardiaco en España. Desde entonces, más de 8.000 pacientes se han sometido a esta intervención, y cada vez con resultados más satisfactorios. Prueba de ello es que la tasa de rechazo anual se sitúa actualmente por debajo del 2%.