El estrés nos ayuda a estar alerta pero si se mantiene de manera prolongada puede contribuir al desarrollo de hipertensión y favorecer el desarrollo de enfermedades del corazón. Es así porque, ante una situación de estrés, se activa el sistema nervioso aumentando la presión arterial para hacer frente a la mayor necesidad de sangre por parte del cuerpo y liberando hormonas vasoconstrictoras...