El estrés nos ayuda a estar alerta pero si se mantiene de manera prolongada puede contribuir al desarrollo de hipertensión y favorecer el desarrollo de enfermedades del corazón. Es así porque, ante una situación de estrés, se activa el sistema nervioso aumentando la presión arterial para hacer frente a la mayor necesidad de sangre por parte del cuerpo y liberando hormonas vasoconstrictoras que incrementan la presión de la pared cardiaca y vascular.
Por eso hace ya décadas que los cardiólogos relacionan estrés con riesgo cardiovascular, y desde 2012 las Guías Europeas de Prevención Cardiovascular advierten que es un factor que debemos evitar si queremos cuidar de nuestro corazón. Una forma de lograrlo es a través de técnicas de relajación como la meditación, que según distintos estudios publicados a lo largo de la última década logra reducir la presión arterial y también disminuir el estrés, además de que fomenta un mejor control de otros factores de riesgo cardiovascular.
Fue una de las conclusiones sobre la meditación trascendental de un estudio publicado en la revista Circulation, que aseguró además que esta técnica puede reducir en un 48% el riesgo de mortalidad, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular en pacientes con enfermedad coronaria. La razón es que la meditación reduce la activación del sistema simpático y la liberación de hormonas como cortisol y adrenalina, contrarestando los efectos desfavorables del estrés crónico sobre la frecuencia cardiaca y la presión arterial.
La meditación trascendental es una técnica que se practica de 15 a 20 minutos dos veces al día sentado y con los ojos cerrados. En esa posición, se repite un mantra (palabra o conjunto de palabras). Una buena fecha para empezar a ponerla en práctica es el próximo 15 de agosto, cuando se celebra el Día Mundial de la Relajación.
Combatir el estrés
Otra forma de combatir el estrés y cuidar la salud cardiovascular es a través del yoga. Según un estudio publicado en Journal of the American College of Cardiology (JACC), aquellos pacientes que sufren episodios recurrentes de fibrilación auricular (FA) podrían reducir estos eventos cardíacos con la práctica del yoga.
El estudio, realizado en el University of Kansas Medical Center, encontró que el efecto de esta práctica en los pacientes era beneficioso, ya que obtuvo un descenso de los episodios sintomáticos de FA de un 31% y de los asintomáticos de un 50%. Además, los enfermos vieron cómo mejoraba su función endotelial y rebajaban sus niveles de presión arterial, inflamación, ansiedad y depresión tras la práctica rutinaria de yoga suave (estilo Iyengar).