Cerca de la mitad de la población tiene alguna alteración del ritmo cardiaco, que es lo que define a una arritmia. Pero no todas advierten de un problema. Es posible que no revista importancia, como en el caso de muchas extrasístoles. Pero también cabe la posibilidad de que sí nos esté avisando de una condición a la que hay que prestar atención, como en el caso de la fibrilación...