Durante las vacaciones solemos descuidar algunos hábitos que pueden pasar factura a nuestra salud cardiovascular. Cometer excesos con las grasas, consumir más alcohol, dormir menos de lo que nuestro organismo necesita u olvidarse de la rutina deportiva son algunos de los clásicos del verano. Y aunque se trate de hábitos puntuales, retomar lo antes posible las rutinas saludables que mantenemos...