La llegada del verano ofrece muchas posibilidades para disfrutar de las largas horas de luz que trae consigo esta estación. Y el deporte es una de ellas. Gracias a él podemos ayudar a controlar los factores de riesgo que ponen en riesgo nuestra salud cardiovascular. Por eso, junto a una alimentación saludable, es una de las principales herramientas para prevenir enfermedades cardiacas.