La llegada del verano ofrece muchas posibilidades para disfrutar de las largas horas de luz que trae consigo esta estación. Y el deporte es una de ellas. Gracias a él podemos ayudar a controlar los factores de riesgo que ponen en riesgo nuestra salud cardiovascular. Por eso, junto a una alimentación saludable, es una de las principales herramientas para prevenir enfermedades cardiacas.
Entre las disciplinas deportivas que podemos practicar, los deportes de verano, como los acuáticos y los que se pueden realizar a la orilla del mar, son una estupenda opción en opinión de los expertos. Como recuerda María Dolores Masiá, cardióloga miembro de la Sociedad Española de Cardiología y especialista en Cardiología Deportiva, en este artículo, “ofrecen un abanico increíble de posibilidades para poder realizar ejercicio físico. Caminatas por la orilla del mar, carreras por los paseos marítimos, una salida en bicicleta, jugar a las palas…”. Tan solo hay que tener en cuenta una serie de precauciones para que las altas temperaturas características de la estación veraniega no nos perjudiquen. Estas son las principales:
Escoger las horas menos calurosas
Los deportes que se realizan dentro del agua, como la natación o el surf, permiten que podamos disfrutar de ellos prácticamente a cualquier hora del día. Sin embargo, para el resto de disciplinas deportivas sí es importante escoger horarios en los que el sol no caliente tanto, ya que tendremos menos posibilidades de sufrir un golpe de calor, además de que podremos disfrutar más de la actividad física que estemos realizando. La principal recomendación es evitar las horas centrales del día, entre las 12.00 y las 18.00 h.
Siempre bien hidratados
Durante el verano, la cantidad de líquido que perdemos por el sudor es mayor debido a que sudamos más por las altas temperaturas. Y al practicar deporte, la pérdida de agua se multiplica. Es la razón de que debamos ingerir más líquidos que habitualmente, manteniendo nuestros niveles de hidratación controlados, para lo que no hay que esperar tener sensación de sed, ya que esa es una señal de que hemos empezado a deshidratarnos. Si vamos a practicar deporte debemos mantener una hidratación ajustada a nuestros requerimientos antes, durante y después.
Prendas ligeras y transpirables
Elegir la vestimenta adecuada para practicar deporte también es importante porque el calor nos hace sudar más. Por eso se recomienda decantarse por prendas que transpiren bien y sean ligeras. También hay que tener en cuenta el calzado dependiendo del terreno por el que practicaremos ejercicio físico, ya que si se trata de una superficie irregular y no llevamos el pie bien sujeto hay más riesgo de lesiones.
Además de tomar estas precauciones, es importante que, ante cualquier síntoma sospechoso, como dolor en el pecho, más fatiga de lo normal, palpitaciones, mareo o pérdida de consciencia, consultemos con el médico.