La Fundación Española del Corazón (FEC) con el apoyo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) celebra la XXV Semana del Corazón, bajo el lema
“Ponlo a punto, es el motor de tu vida”
- Los cardiólogos advierten que la alimentación es uno de los pilares sobre los que se asienta el control de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
- Aproximadamente el 30% de los niños españoles menores de 15 años padece sobrepeso u obesidad.
- No seguir una alimentación equilibrada incrementa el riesgo de aparición de problemas cardiovasculares, de hecho, a partir de la mediana edad se multiplican y pueden suponer consecuencias más graves.
- La dieta cardiosaludable debe ser baja en sal y en grasas, equilibrada y variada, y debe incluir el consumo de frutas y hortalizas, verduras y pescados, sin olvidar una buena hidratación.
Teniendo en cuenta que las enfermedades cardiovasculares son las responsables de un tercio de las muertes que se producen en el mundo y que cada dos segundos se produce un fallecimiento por enfermedad cardiovascular en el mundo, los cardiólogos advierten que la alimentación es uno de los pilares sobre los que se asienta el control de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
La obesidad, el colesterol y la hipertensión son algunos de los principales factores de riesgo que intervienen en las enfermedades cardiovasculares y que pueden controlarse a través de la alimentación.
No seguir una alimentación equilibrada incrementa el “riesgo de aparición de problemas cardiovasculares, de hecho, a partir de la mediana edad se multiplican y pueden suponer consecuencias más graves”, afirma el Dr. José María Cruz Fernández, vicepresidente médico de la FEC. Asimismo, en las personas que ya han padecido un accidente cardiovascular, la alimentación adecuada es esencial para mejorar su pronóstico y evitar recidivas o complicaciones.
Sin embargo, aunque la población española parece estar cada más informada sobre los hábitos de vida saludables, el hecho de estar informado no es sinónimo de un seguimiento de las recomendaciones. “Estudios recientes han demostrado que una vida saludable, marcada por un consumo semanal de entre ½ y 7 copas de vino, un consumo diario de 5 porciones de fruta/verduras, no tener una vida sedentaria y no fumar, alarga hasta 14 años la vida de las personas que siguen estos hábitos”, señala el Dr. Cruz Fernández.
En este sentido, aunque la población sabe lo que debe comer y lo que es dañino para el corazón, “existen importantes déficits en la educación de los ciudadanos en este ámbito y en el cumplimiento de las recomendaciones efectuadas por los expertos”, afirma el especialista. Por ello, en los últimos años, la situación en España ha empeorado, ya que “se han duplicado las tasas de prevalencia e incidencia de este trastorno, que conlleva la pérdida de calidad de vida y el incremento del riesgo de complicaciones, sobre todo cardiovasculares”, indica el Dr. Cruz Fernández.
A pesar de la creencia tradicional, la dieta más saludable no conlleva la eliminación de las grasas, “ya que son vitales para el organismo, sin embargo, sí se recomienda seleccionar el tipo de grasas que se ingieren, preferiblemente las vegetales y las procedentes de los pescados azules y restringiendo el consumo de grasas de carne roja”, señala el Dr. Cruz Fernández.
Según el especialista, la dieta cardiosaludable debe realizarse siguiendo una pauta marcada por horarios, y debe ser “baja en sal, equilibrada, variada y baja en grasas, y debe incluir el consumo de frutas y hortalizas, verduras y pescados, sin olvidar una buena hidratación”.
Una alimentación equilibrada evita el sobrepeso, que en la actualidad afecta a más de la mitad de los adultos, el 52,7%, en nuestro país, pero además resulta necesaria su combinación con el ejercicio, con el objetivo de disminuir el riesgo cardiovascular. La mejor fórmula: contra el sedentarismo, practicar deporte y para evitar la obesidad, la misma medida combinada con una alimentación sana y variada.
Epidemia infantil
Si tenemos en cuenta que el 60% de los hábitos de vida adquiridos tiene lugar en la infancia, tanto en el colegio como en la familia resulta primordial la influencia de la alimentación en la etapa escolar.
“Aproximadamente el 30% de los niños españoles menores de 15 años padece sobrepeso u obesidad, una situación que facilitará la aparición de enfermedad cardiovascular precoz”, concluye el Dr. Cruz Fernández.
A esta situación se ha llegado como consecuencia de un problema tanto de alimentación como de sedentarismo, ya que la vida de los niños actuales carece del ejercicio físico necesario para evitar este tipo de factores de riesgo cardiovascular.