La gripe es una enfermedad infecciosa que afecta a las vías respiratorias. Inicialmente suele producir síntomas catarrales, acompañados con frecuencia de fiebre, dolor de garganta, debilidad, cefalea, dolores musculares, articulares, tos y malestar general.
Diversos estudios clínicos realizados con motivo de anteriores brotes de epidemia de gripe han observado un marcado aumento en la tasa de muerte por causas cardiovasculares durante esos periodos de tiempo. Estos mismos trabajos científicos han demostrado la eficacia de las campañas de vacunación, ya que lograron disminuir notablemente el impacto de las posibles complicaciones.
El mecanismo por el que el virus de la gripe puede producir o agravar enfermedades cardiovasculares es múltiple. Aunque en raras ocasiones puede infectar directamente al corazón produciendo una inflamación del mismo (miocarditis), más frecuentemente sí puede desencadenar episodios de infarto de miocardio posiblemente por inflamación y ruptura de las placas de ateroma de las arterias coronarias. Además, en aquellos pacientes con insuficiencia cardiaca que contemplan falta de respiración o ahogo, ya sea en esfuerzo o en reposo, los síntomas pueden verse agravados si se produce una infección de las vías respiratorias.
Los pacientes con patología cardiovascular siempre han sido reconocidos como grupo de riesgo ante una infección gripal. Por ello, siempre se ha recomendado su vacunación antigripal contra la cepa del virus responsable de la epidemia de cada año.
En estos días, ante la posible evidencia de que la cepa responsable de la mayoría de las infecciones sea el virus A, subtipo H1N1 de la gripe, la ministra de Sanidad y Política Social, Dª Trinidad Jiménez, ha adelantado que entre los grupos que serán inmunizados en primera instancia se ha incluido a las personas que padezcan enfermedades cardiovasculares.
Por tanto, igual que sucede todos los años, aunque en éste con más razón si cabe por la mayor extensión de la enfermedad, los pacientes cardiovasculares no deben olvidarse de ser vacunados contra la gripe cuando se encuentren disponibles las dosis eficaces contra el virus.
Dr. Esteban López de Sá
Secretario General de la Sociedad Española de Cardiología (SEC)
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