Reducir el colesterol debería ser un propósito de obligado cumplimiento para los españoles en 2014, advierte la Fundación Española del Corazón (FEC), ya que, después de un mes de excesos alimenticios y abandono de los hábitos saludables, sus niveles podrían haber aumentado hasta en un 10%. El colesterol elevado es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y, actualmente, uno de cada dos[1] adultos españoles lo tiene por encima de los niveles totales recomendados.
"Durante las Navidades cambiamos radicalmente nuestra dieta y aumentamos la ingesta de alimentos con un contenido elevado en grasas saturadas como pueden ser las carnes rojas, los embutidos o algunos dulces y postres", afirma el Dr. Leandro Plaza, presidente de la FEC. Por ello, después de un mes de excesos, los expertos recuerdan la importancia de mantener los niveles totales de colesterol por debajo de 200 ml/dl, ya que los niveles elevados de esta sustancia duplican el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.
La importancia de la alimentación y los hábitos saludables
"De todos los factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades del corazón, la hipercolesterolemia, junto con el sobrepeso, es el que mejor se puede prevenir con una buena alimentación y hábitos de vida adecuados", afirma el Dr. Leandro Plaza, presidente de la FEC. Una alimentación variada y equilibrada que contribuya a reducir el colesterol debe incluir un mayor aporte de fibra, (a través de frutas, verduras y cereales integrales), carnes magras y pescado, lácteos en sus variantes desnatadas y enriquecidos con esteroles vegetales que reducen el colesterol, frutos secos y aceite de oliva.
Los aliados en la lucha contra el colesterol
- El aceite de oliva, contiene principalmente ácidos grasos monoinsaturados, un tipo de grasa cardiosaludable que ayuda a disminuir el colesterol.
- La vitamina C (presente en cítricos, fresas, kiwi, melón, tomate, pimiento, col y coliflor) es antioxidante, combate los radicales libres y tiene un papel protector en las enfermedades cardiovasculares.
- Los lácteos reductores de colesterol. Están enriquecidos con esteroles vegetales y su eficacia en la reducción del colesterol ha sido ratificada por las autoridades sanitarias europeas e internacionales. Permiten reducir entre un 7 y un 10 por ciento los niveles de colesterol LDL en sangre en un plazo de tres semanas.
- Las nueces y los frutos secos, son ricos en fibras, vitaminas, minerales y antioxidantes, ayudan a prevenir numerosas enfermedades y a reducir del colesterol.
- El pescado azul (atún, bonito, boquerón, caballa, jurel, palometa, salmón, sardina, etc.) contiene un tipo de grasa cardiosaludable, los ácidos grasos omega 3, y ayudan a bajar los niveles de colesterol en sangre.
- Además de la dieta es importante realizar actividad física de manera regular (caminar 30-40 minutos diarios, por ejemplo), mantener una correcta hidratación y un buen descanso, así como evitar el consumo de alcohol y el tabaquismo.