¿Seremos capaces de reducir un 30% el tabaquismo y un 25% la hipertensión en nuestro país en los próximos 9 años? Son las cifras que nos conducirían al objetivo global de reducir un 25% la mortalidad por enfermedades cardiovasculares en el año 2025, marcado por la campaña The Heart 25 by 25, que promueve la World Heart Federation.
Esta iniciativa también cuenta con el respaldo de numerosas sociedades y fundaciones del corazón, como la American Heart Association, el American College of Cardiology Foundation, la European Heart Network, laEuropean Society of Cardiology y la Fundación Española del Corazón (FEC) en nuestro país.
Investigadores del Institute for Health Metrics and Evaluation han realizado los cálculos para determinar en qué cantidad deberíamos reducir los factores de riesgo cardiovascular. Estas estimaciones, publicadas en la revista Circulation, concretan que la hipertensión, el tabaquismo, la obesidad y la diabetes son los cuatro factores de riesgo clave. Sin embargo, tal y como afirman los investigadores, el control de cada uno de ellos no es homogéneo y la cantidad a reducir variará según el más prevalente de cada región mundial.
A nivel global, se ha observado que los dos factores de riesgo más alarmantes son el tabaquismo y la hipertensión, y por ello se ha propuesto una reducción del 30% y del 25% respectivamente, unas medidas que desde España está apoyando y promoviendo la FEC. En nuestro país, una de cada cuatro personas fuma, lo que supone un 23% de la población total. "En España, el tabaquismo está muy extendido, un hábito contra el que estamos luchando todos los profesionales y competencias sanitarias para aplicar fuertes restricciones y llegar a reducir este porcentaje", matiza el Dr. Lorenzo Silva, secretario de la Fundación Española del Corazón. Asimismo, respecto a la hipertensión, los últimos datos del INE muestran un aumento de las muertes por enfermedades hipertensivas en los últimos diez años, doblando el número de defunciones por esta causa. Mientras en 2004 representaban el 5% de los fallecimientos cardiovasculares, ahora son ya el 10%.
El experto explica que, "teniendo en cuenta que el 80% de las enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse, las cifras actuales de muertes por esta causa son muy altas. El control múltiple de los factores de riesgo son los que nos asegurarán en mayor medida la consecución de objetivos". Más concretamente, y según las estimaciones, el control de los factores de riesgo podría evitar a nivel mundial 1,5 millones de muertes cardiovasculares en el hombre y 600.000 muertes en la mujer.
Aun así, y a pesar de tratarse de uno de los países con mayor consumo de tabaco, los expertos españoles también tienen el punto de mira en otros factores de riesgo que han visto aumentada su incidencia en los últimos años, como la diabetes y la obesidad. Según el estudio Di@betes, más de cinco millones de españoles sufren diabetes tipo 2, de los que prácticamente la mitad lo desconoce. En el caso de la obesidad, el estudio ENPE afirma que un 21,6% de la población española entre 25 y 64 años padece este trastorno.
A pesar de que el análisis llevado a cabo se centra en los factores de riesgo, también hay que prestar especial atención a otros objetivos centrados en los sistemas de salud que contribuyan a reducir el riesgo cardiovascular. Así, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), determinan que al menos el 50% de la población afectada por cualquier factor de riesgo debe recibir tratamiento y consejo médico; y el 80% debe tener acceso a la tecnología y la medicación básica.
Lucha conjunta para frenar las enfermedades cardiovasculares
La FEC, que ya se adhirió a la campaña en 2013, sigue apoyando medidas que contribuyan a conseguir el objetivo propuesto. Algunas de las medidas preventivas aplicadas y en vías de negociación en nuestro país son:
- Regulación más restrictiva del tabaco: aplicación de la ley antitabaco que prohíbe fumar en espacios públicos, cerrados y transporte público, y advertencias sanitarias en las cajetillas de tabaco mediante mensajes e imágenes impactantes. "Además de estas medidas, desde las sociedades científicas estamos luchando para instaurar el empaquetado neutro de tabaco, aumentar sus impuestos y llevar a cabo campañas de concienciación dirigidas a la población alertando de los peligros que el tabaco conlleva para la salud", explica el Dr. Silva.
- Reducir un 30% el consumo de sal en la población general y un 25% en los pacientes diagnosticados: "debemos implementar políticas de regulación sobre el contenido sódico de los alimentos preparados y procesados, realizar campañas sociales para reducir el consumo de sodio en las comidas e implementar programas de sensibilización sobre dieta y actividad física, especialmente en aquellos grupos con alto riesgo cardiovascular".
- Dieta y actividad física: "Los profesionales de la salud exigimos la sustitución de las grasas trans, un aumento en el precio de los alimentos que contengan ácidos grasos, restricción de los productos alimenticios no saludables, especialmente a niños y jóvenes; y asesoramiento a los grupos que hayan sufrido algún evento cardiovascular o con alto riesgo (≥30%)". Respecto al ejercicio físico, se promueve realizar un mínimo de 30 minutos de actividad física diaria e ir al trabajo andando o en bicicleta en lugar de usar coche u otros medios de transporte.
"Desde la Fundación Española del Corazón podemos influir de cierta manera y proponer ideas que mejoren tanto la salud cardiovascular como el estilo de vida de la población. Sin embargo, consideramos de vital importancia contar con la ayuda del Gobierno a la hora de implementar medidas preventivas y establecer un marco legal en torno a todos los aspectos que nos preocupan tanto a los cardiólogos como a los profesionales de la salud", concluye el experto.
La campaña Heart 25 by 25 se engloba en una iniciativa que Naciones Unidas lanzó en 2011, que persigue reducir un 25% la mortalidad por enfermedades no transmisibles (ENT) para el año 2025. Las patologías definidas como ENT son las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades del sistema respiratorio, causadas por factores externos y prevenibles hasta en un 80% de los casos. Concretamente, las patologías del corazón son las más importantes, responsables de más de 18 millones de muertes en el mundo.