La Navidad está a la vuelta de la esquina y las cenas y comidas de empresa, con amigos y familiares son todo un clásico en estas fechas. Son muchos los que aprovechan estas reuniones sociales para fumar unos cuantos cigarrillos bajo la idea errónea de que se trata de un acto social relajado, eventual e inofensivo. Por esto, la Fundación Española del Corazón (FEC) insiste en que, en el caso del tabaco, no existe un consumo seguro y recuerda que fumar un solo cigarrillo al día tiene un riesgo mucho mayor de lo esperado de desarrollar enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular. En concreto, la mitad del riesgo de fumar 20 cigarros por día, según un estudio publicado en The British Medical Journal.
El Dr. José Luis Palma, vicepresidente de la FEC, asegura también que “un solo cigarrillo puede generar adicción” y recuerda que “los fumadores tienen un riesgo tres veces mayor de padecer enfermedades cardiovasculares que las personas que no fuman”.
Más allá del consumo ocasional de tabaco, las comidas y cenas de Navidad también suelen ser sinónimo de excesos que pueden pasar factura a nuestra salud, en especial la salud cardiovascular. En este sentido, el Dr. Palma recomienda “mesura y control, en especial a aquellas personas que padecen una enfermedad cardiovascular o que tienen factores de riesgo como hipertensión, obesidad, diabetes o colesterol elevado”.
Entre las recomendaciones para cuidar de nuestro corazón en estas fechas, la FEC destaca:
- Antes de acudir a la comida o cena es aconsejable tomar algo de fruta. Además de ser saludable, la fruta ayuda a saciar nuestro apetito y de esta forma no llegaremos a la cita con tanta hambre. Entre las frutas más ricas en fibra y, por tanto, con mayor efecto saciante, destacan las manzanas, los plátanos, los melocotones, las peras o las mandarinas, entre otras.
- Una vez en la cena, hay que prestar especial atención a los entrantes. En muchas ocasiones, entre ellos encontramos algunos fritos, rebozados o empanados de los que es mejor huir. Es el caso, por ejemplo, de croquetas, empanadillas o calamares que previamente estaban congelados.
- Respecto al plato principal, lo preferible es elegir pescado. Si se escoge carne, lo mejor es optar por carnes blancas como el pollo, el pavo o el conejo. En todo caso hay que evitar las salsas y como guarnición lo más saludable es decantarse por verdura.
- Para el momento del postre debemos evitar las tartas, dulces y helados por su alto contenido en azúcar y grasas. Las frutas son siempre una mejor opción. Y si eres de los que toma café, mejor sin azúcar.
- En el caso de las bebidas, lo más sano es acompañar la comida o la cena con agua. Hay que huir de las bebidas azucaradas y, respecto al alcohol, no hay ninguna cantidad sana o exenta de peligro. En todo caso, la FEC recomienda siempre moderación.
- Es importante dejar pasar un par de horas antes de acostarse después de una comida o cena copiosas. Esto es fundamental para que hagamos la digestión correctamente.
El vicepresidente de la FEC desaconseja “encadenar las comidas y cenas navideñas en días consecutivos” y, si finalmente se acaban cometiendo excesos, “es más importante que nunca realizar ejercicio físico para compensarlos”.