Te presentamos algunos de los últimos avances en el campo de la telemedicina aplicada a la salud cardiovascular. Entre ellos, la monitorización de los pacientes con insuficiencia cardiaca y la implantación de un chip que vigila los cambios en la presión arterial pulmonar sin necesidad de acudir al centro sanitario.
Este chip de 1,5 cm se inserta a través de cateterismo en la vena pulmonar de un paciente con insuficiencia cardiaca, su función es medir la presión intracardiaca diaria del paciente sin que este tenga que trasladarse al consultorio de su médico. Esta información se recoge a través de un lector, que el mismo paciente pasa sobre su pecho, y es transmitida automáticamente a la consulta del cardiólogo, dicha información le permite determinar que todo funciona correctamente o si es necesario modificar el tratamiento mucho antes incluso de que aparezcan síntomas externos.
Menos ingresos hospitalarios
La efectividad de este dispositivo llamado CardioMEMS fue evaluada en el estudio Champion, liderado por investigadores de la Universidad de Ohio, y realizado en 64 centros de Estados Unidos. En este estudio participaron 550 paciente con insuficiencia cardiaca moderadamente grave, de los cuales 270 les fue implantado este chip, el resto tuvo seguimiento estándar. Según los resultados de este estudio publicado en The Lancet, en el grupo implantado los ingresos hospitalarios se redujeron hasta en un 39%.
Experiencia española
El programa iCOR de tele atención sanitaria domiciliaria para pacientes con insuficiencia cardiaca crónica (IC) de alto riesgo, es otra experiencia puesta en marcha. Lo lidera el Dr. Josep Comin Colet, del Servicio de Cardiología del Hospital de Mar, en en colaboración con el Instituto Municipal de Investigaciones Médicas (IMIM).
En este proyecto, del que se ha echo eco la cadena de televisión británica BBC, los pacientes pueden enviar sus datos biométricos diariamente a una estación de trabajo ubicada en el hospital para que el equipo sanitario los analice y pueda detectar a tiempo cualquier descompensación que se produzca y disminuir los reingresos de estos pacientes.
Por su parte, el Hospital Clinic de Barcelona también es pionero en telemedicina aplicada a pacientes con Sida, actualmente atiende a 200 pacientes crónicos con esta patología. Su hospital virtual ofrece asistencia médica, farmacéutica y psicológica.
La telemonitorización es sin duda un avance para la asistencia sanitaria útil para pacientes con dificultades para movilizarse a su centro de salud (debido a problemas de movilidad por su estado físico, encontrarse muy lejos de su centro, etc. ). Además podría ser una herramienta que convierta al paciente en un agente activo, más preocupado e involucrado en el cuidado de su salud.
¿Es la telemedicina es el futuro de la salud? ¿Crees que la tecnología mejorará el servicio recibido por los pacientes o todo lo contrario? ¿Son aplicables estos avances a la prevención o deben limitarse a los tratamientos? Nos interesa saber tu opinión.