Muchas veces no se pueden evitar las situaciones preocupantes, pero sí manejar las respuestas y reacciones que tenemos ante ellas. Las prisas, el agobio antes las responsabilidades o el imponerse retos a gran escala son actitudes que pueden ocasionarnos estrés, un importante marcador de riesgo cardiovascular. Aprende a controlarlo.
El estrés es la tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves. El estrés es el gran causante del aumento de la secreción de las catecolaminas, que provocan un incremento de la tensión arterial, convirtiéndose en un importante factor de riesgo cardiovascular. Dicho esto el control del estrés es tan importante como el de los otros factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, colesterol, tabaquismo, etc.)
En el programa Redes, dirigido por Eduard Punset, Sonia Lupien, neurocientífica de la Universidad McGill (Montreal) explica cómo se produce el estrés, cómo se manifiesta y cómo reacciona el organismo ante él.
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Por qué controlarlo
En 2008, un estudio publicado en la revista European Heart Journal, concluía que el estrés laboral puede ser un determinante importante de cardiopatía coronaria en la población en edad de trabajar, debido a que quienes sufren estrés tienen hábitos de vida menos saludables (dieta pobre, poco ejercicio físico) y a que el estrés puede tener efectos directos a nivel del sistema neuroendocrino y el síndrome metabólico.
Recientemente también publicamos en nuestra web un artículo sobre cómo el estrés provocado por la crisis económica puede aumentar el riesgo de padecer un infarto de miocardio.
Aprender a controlarlo
En un artículo publicado recientemente en la web de la BBC titulado “Cómo manejar el estrés”, James Tighe, enfermero psiquiátrico e investigador del Instituto de Psiquiatría de Londres, comentaba que hay muchas técnicas que pueden servirnos para controlar el estrés. Tighe hace énfasis en que lo primero es reconocer los signos y síntomas para ser concientes de que el problema existe y saber cómo manejarlo, y además detalla varios puntos más a tener en cuenta para conseguir superarlo.
La actividad física como herramienta
El ejercicio físico es también un aliado para mantener a raya el estrés. Muchas de las repuestas que se producen como adaptación a la práctica regular del ejercicio físico promueven una reducción del nivel de ansiedad y un mayor control del estrés emocional. La gente que hace más deporte suele ser más tranquila, y afronta los problemas de una forma más pausada. En nuestro apartado sobre estrés y ejercicio físico encontrarás más información sobre los beneficios de la actividad física.
Otras posibilidades interesantes son la práctica de actividades en la que se trabaje tanto el ejercicio como las técnicas de respiración. En nuestro apartado de Corazón TV puedes encontrar sesiones de yoga y pilates que te pueden ser de mucha utilidad:
- Yoga: cómo practicarlo en casa
- Yoga: respiraciones y estiramientos
- Pilates: para fortalecer los abdominales
Dicen que de las prisas solo queda el cansancio, así que piensa en tu salud, tómate las cosas con calma, no olvides comer bien y ejercitarte, así conseguirás mantener el estrés a raya.
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