Los antioxidantes que contiene el vino pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares porque aumentan los niveles de colesterol 'bueno' y provocan un efecto protector de las arterias. ¡Pero cuidado! Un consumo excesivo puede tener consecuencias muy graves para la salud.
¿Es bueno para el corazón beber una copa de vino al día? Cardiólogos y nutricionistas son cuestionados asiduamente sobre este tema por parte de los pacientes. De hecho, en el bloque de preguntas frecuentes de la FEC ya hemos abordado en alguna ocasión este asunto. Aun así, nunca viene mal retomar el tema y repasar las causas del efecto cardioprotector de esta bebida alcohólica.
Según la Asociación Americana del Corazón, numerosos estudios científicos han abordado durante las últimas décadas el consumo moderado de alcohol y su asociación con el menor número de muertes por enfermedades del corazón en ciertos núcleos de población. La mayoría de las investigaciones sugieren que los beneficios pueden deberse al consumo de vino, especialmente el tinto, una bebida rica en flavonoides (que proporcionan un efecto vasodilatador, beneficioso para las arterias), taninos y polifenoles (presentes en las semillas y la piel de la uva), que funcionan como antioxidantes contra las moléculas conocidas como radicales libres.
Más beneficios
Otros estudios muestran que el resveratrol, otra sustancia presente en el vino, podría estar relacionado con un menor riesgo de inflamación y coagulación de la sangre, lo que tendría un efecto preventivo sobre el desarrollo de enfermedades cardiacas. Si te interesa ampliar la información, mira este vídeo donde se comentan los efectos del consumo de vino en las arterias.
Qué es un 'consumo moderado'
Al decir 'consumo moderad'o nos referimos a una copa de vino tinto al día, idealmente en la comida, con el fin de retrasar la absorción de etanol y disminuir el nivel de alcoholemia alcanzado.
Quiénes no deben tomarlo
No debemos olvidar que el alcohol es tóxico cuando se ingiere en cantidades elevadas y que está contraindicado en los siguientes casos:
- Diabéticos
- Embarazadas
- Niños y adolescentes
- Personas con enfermedades hepáticas y cardiopatías graves o con algunas arritmias
- Personas que toman algunos medicamentos
Para finalizar, recuerda que siempre debe ser un médico quien valore individualmente los riesgos y beneficios del consumo de alcohol en cada situación particular. Beber alcohol puede tener efectos beneficiosos o perjudiciales, dependiendo de la cantidad, la edad de la persona, su estilo de vida, etc.