Este trastorno se manifiesta con pausas de la respiración durante el sueño. Quienes lo padecen sufren somnolencia diurna, cansancio, hipertensión, irritabilidad… Ahora, un estudio concluye que las mujeres con apnea grave y que no reciben tratamiento presentan un mayor riesgo cardiovascular.
La apnea del sueño es una enfermedad muy común, que afecta a entre un millón y dos millones de españoles, y que consiste en la obstrucción completa del paso del aire a los pulmones durante el sueño y en un periodo de al menos 10 segundos. Sus síntomas van desde fuertes ronquidos, insomnio, cansancio, cefaleas y depresión hasta la irritabilidad. Pero además, quienes la padecen puede desarrollar hipertensión y ver afectada su salud cardiovascular, ya que el corazón no recibe el suficiente oxígeno que requiere para funcionar correctamente.
Este último aspecto ha sido analizado recientemente por un equipo de expertos españoles, quienes han estudiado el caso en grupo de mujeres. Publicada en Annals of Internal Medicine, esta investigación en la que participaron 1.116 mujeres del Valme y del Hospital General de Requena, en Valencia, concluye que aquéllas que padecen apnea del sueño grave y no reciben tratamiento tienen hasta 3,5 veces más riesgo de sufrir un accidente cardiovascular. Sin embargo, no se ha encontrado que la apnea del sueño leve o moderada en las mujeres sea en sí misma un factor de riesgo.
Cómo identificar la apnea
Quien padece una apnea del sueño no suele saber que la tiene. Por ello, la familia puede ser de gran ayuda y alertarle sobre su problema si percibe algo raro mientras el paciente está dormido. El primer síntoma de la apnea del sueño son los ronquidos fuertes y las pausas de la respiración; otro síntoma importante que nos puede indicar su presencia es una importante somnolencia diurna. En la web de la National Heart Lung and Blood (EE UU) explican de forma muy gráfica qué es la apnea del sueño y cuáles son sus causas.
Tras la sospecha, lo mejor aconsejar a esa persona que consulte con su médico para buscar un tratamiento que le permita disminuir los efectos de ese ttrastorno. El apoyo emocional e incentivarle para que cumpla con el tratamiento es esencial para que el paciente logre una mejoría en su calidad de vida.
Cómo se trata la apnea del sueño
Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), “el tratamiento inicial es la aplicación de mediadas generales que contrarresten los factores de riesgo”. Y dentro de estas medidas se encuentran:
- Perder peso
- Evitar dormir boca arriba
- Abandonar el tabaco
- No consumir alcohol ni bebidas como estimulantes en las horas cercanas al momento de acostarse para dormir
Además, los pacientes que sufren este trastorno pueden llegar a precisar un tratamiento llamado presión positiva continua en la vía aérea superior, conocido como CPAP por sus siglas en inglés. Este tratamiento consiste en suministrar oxígeno a través de las vías respiratorias mediante una mascarilla que debe usarse mientras se duerme.
Ya lo sabes, ante la sospecha de padecer apnea del sueño lo mejor es acudir al médico para iniciar el tratamiento, y si ya la padeces, no olvides mantener el tratamiento y controlar los factores de riesgo para evitar complicaciones.