Conoce en qué consisten los métodos para medir la presión arterial, cómo debe realizarse para lograr una correcta medición y por qué es importante elegir dispositivos homologados para evitar lecturas erróneas. Un experto en hipertensión nos explica estos aspectos al detalle.
Los pacientes hipertensos deben llevar un control estricto de la presión arterial y hacerse mediciones continuas en su hogar. Esto permite realizar un registro de las mediciones y saber cómo se comporta la presión arterial durante el día, una información muy valiosa para el paciente y el médico, ya que así pueden conocer si el tratamiento está produciendo los efectos deseados y corregirlo en caso de que sea necesario.
Hemos entrevistado al Dr. Pedro Morillas Blasco, experto en Hipertensión Clínica, y nos ha dado las claves sobre los métodos de medición utilizados, sus pros y contras, las recomendaciones más importantes al realizar una medición de la presión arterial. Además, nos ha aportado algunas fuentes de consulta muy valiosas a la hora de elegir aparatos de medición homologados.
¿Cuáles son las principales diferencias entre el método auscultatorio y el oscilométrico?
Habitualmente la toma de la presión arterial puede realizarse mediante dos métodos: el método auscultatorio y el oscilométrico. El método auscultatorio o tradicional utiliza un manguito de goma que se coloca alrededor del brazo, unido a un sistema de mercurio o aneroide donde se mide la presión arterial, y mediante un fonendoscopio, colocado a nivel de la arteria del brazo, podemos 'oír' los sonidos que origina la sangre a medida que se desinfla el manguito, lo que permite establecer los valores de la presión arterial sistólica y diastólica. Por el contrario, el método oscilométrico, en vez de usar el fonendoscopio y el oído del experto, posee en su interior un sensor de presión electrónico calibrado que analiza las oscilaciones de la arteria del brazo al colapsarla con el manguito. Este último método es el empleado por la mayoría de los aparatos automáticos o semiautomáticos que podemos encontrar en farmacias y tiendas especializadas y en el que el brazalete es inflado y desinflado por un compresor. Sin embargo, existen unos modelos automáticos con el doble sistema de medición, es decir, que incluyen la medición auscultatoria que suele ser más precisa. Entre sus ventajas encontramos la facilidad de manejo (ya que el paciente únicamente debe de apretar el botón tras colocarse el manguito), el bajo coste y que no sufre la influencia del observador; por el contrario el método auscultatorio suele ser más exacto.
¿Existe una gran diferencia entre los valores que puede dar un aparato homologado y uno que no lo está?
Existe en el mercado un gran número de tensiómetros automáticos comercializados y ello exige la necesidad de que estos dispositivos hayan pasado unos controles de calidad en los que se compruebe que miden correctamente la presión arterial. En la actualidad los métodos de validación más utilizados son el de la Sociedad Británica de Hipertensión (BHS) y el de la Asociación Estadounidense para el Avance del Instrumental Médico (AAMI). Ambos métodos comparan el aparato nuevo con el método tradicional y establecen unos requisitos de exactitud en las medidas que deben cumplir los dispositivos para ser considerados como válidos. Al utilizar un tensiómetro validado/homologado estamos seguros de la fiabilidad y exactitud de las medidas obtenidas, aspecto que no podemos afirmar en aquellos dispositivos que no han sido aún validados.
¿Es muy común el uso de aparatos de medición no homologados por pacientes?
A pesar de que en la actualidad existen varios centenares de modelos automáticos para la medición de la presión arterial, algunos de los cuales se anuncian en prensa y televisión, solo unos pocos han sido validados independientemente siguiendo las recomendaciones científicas.
¿Cuáles son las recomendaciones que debe tener en cuenta el paciente para hacer una correcta medición de su presión arterial?
Es fundamental cumplir con una serie de requisitos mínimos para una correcta medición de la presión arterial:
- El aparato utilizado debe de estar correctamente calibrado, ya que el uso y el paso del tiempo reducen su fiabilidad.
- La anchura del manguito debe de ser adecuada al perímetro del brazo. La anchura ideal es el perímetro de la extremidad en centímetros x 0,4 (por ejemplo, perímetro del brazo entre 26-33 cm, manguito de 12 cm de anchura).
- El manguito debe de estar ajustado y colocado directamente sobre la piel (no sobre mangas de camisa) en el tercio medio del brazo.
- Debe estar sentado en una silla cómoda, sin cruzar las piernas y con el brazo en reposo (apoyado sobre una mesa) y situado a la altura del corazón.
- Tiene que estar relajado, tranquilo, con la vejiga urinaria vacía y sin haber fumado o ingerido previamente sustancias estimulantes (por ejemplo: café).
- No hable ni mueva el brazo mientras realice la medición.
- Finalmente anote las cifras de presión arterial, así como la fecha y la hora de la medición.
¿Qué aspectos debe tener en cuenta el paciente a la hora de elegir un tensiómetro?
La validación del aparato debería ser un criterio fundamental a la hora de elegir un aparato de medición, dado que los criterios para definir tanto a un sujeto como hipertenso, como los valores que se han de alcanzar con el tratamiento para considerar a una hipertensión arterial controlada, son muy precisos. Por otro lado, se desaconseja los aparatos de muñeca porque pueden dar lugar a importantes errores derivados de una posición incorrecta del brazo o de la muñeca. Existen diversas páginas oficiales en internet donde puede consultar información sobre aparatos electrónicos para la toma de la presión arterial, sus características y si están o no validados por alguna de las sociedades científicas (www.seh-lelha.org/SEHAmpa.aspx).
Recuerda
En la FEC insistimos en la importancia de los pacientes hipertensos tomen la medicación siguiendo las pautas de su médico, realicen actividad física a diario, limiten el consumo de sal, eviten el alcohol y el tabaco, y se alimenten equilibradamente. El control de la presión arterial y los hábitos de vida saludable son esenciales en el tratamiento de la hipertensión, una enfermedad que no tiene cura, pero que si es tratada a tiempo y adecuadamente puede ofrecer una buena calidad de vida.
Más información:
- Dispositivos homologados
- Aparatos de medida de la presión arterial (SEH-LELHA)
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Autor
Dr. Pedro Morillas Blasco
Doctor en Medicina y Cirugía. Especialista en Cardiología. Responsable de la Unidad de Hipertensión Arterial del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario San Juan de Alicante. Especialista en Hipertensión Clínica por la European Society of Hypertesion.