La edad es un factor de riesgo para la cardiopatía isquémica y a partir de la menopausia esta patología es más frecuente y con peor pronóstico que en los hombres.
No existen evidencias científicas de que el tratamiento hormonal sustitutivo prevenga la cardiopatía isquémica en la mujer postmenopausica.
La llegada de los 50 años suele ser una buena razón para introducir cambios en estilos de vida poco saludables y apostar por la salud y por una vida larga. Por este motivo, “la llegada de los 50 años es el momento óptimo para que, especialmente las mujeres que comienzan a sufrir cambios hormonales, incorporen modificaciones saludables a sus hábitos de vida”, apunta la Dra. Camino Bañuelos, presidenta de la Sección de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y miembro de la Fundación Española del Corazón.
Afortunadamente a las mujeres de 50 años se les considera jóvenes y con una expectativa de vida de aproximadamente 30 años, lo que motiva que la prevención primaria —tratamiento que previene la arteriosclerosis y los eventos coronarios en personas sin evidencia de enfermedad coronaria— que lleven a cabo las mujeres, resulta clave en esta época de su vida.
De esta manera, controlar los principales factores de riesgo cardiovascular - hipertensión, hipercolesterolemia, sedentarismo, tabaquismo y obesidad— favorece el cambio de estilo de vida intentando evitar que surja la enfermedad cardiovascular.
Edad clave
La menopausia comienza alrededor de los 51 años y se caracteriza por la retirada de la menstruación y la disminución y posterior cese paulatino de la secreción hormonal.
Teniendo en cuenta, que la edad es un factor de riesgo para la cardiopatía isquémica, “la menopausia es el momento en el que parece abrirse la puerta a esta patología cardíaca, que tiene peor pronóstico que en el hombre”, señala la Dra. Bañuelos.
Hasta hace relativamente poco se pensaba que el tratamiento hormonal sustitutivo era beneficioso para prevenir la cardiopatía isquémica en la mujer postmenopáusica, “desgraciadamente no es así, ya que no existe ninguna evidencia de que actúe favorablemente en la prevención de la cardiopatía isquémica en la mujer postmenopausica”, matiza la experta. “Incluso —añade la Dra. Bañuelos— parece tener efectos adversos, ya que aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama”.
A pesar de que a partir de los 50 años, las pacientes se alejan de la juventud, hay que seguir haciendo especial hincapié en la prevención cardiovascular, cambiando los estilos de vida poco saludables, adelgazando si es necesario, controlando las cantidades de grasas, sal, abandonando el hábito tabáquico e incorporando el ejercicio a la rutina diaria.
Por ello, la Fundación Española del Corazón (FEC) te invita a seguir consejos de estilo de vida saludables, tales como:
- Controlar el peso corporal
- Controlar las cifras de colesterol LDL y HDL
- Controlar las cifras de tensión arterial
- Reducir la ingesta de grasas saturadas
- Hacer ejercicio físico
- Evitar el tabaco