Con motivo de la conmemoración, mañana, del Día Europeo de Concienciación del Paro Cardíaco, la Fundación Española del Corazón (FEC) quiere recordar que ni el 10% de la población española sabe reaccionar correctamente ante una parada cardiorrespiratoria, causa principal de la muerte súbita.
En Europa, cada año se producen 350.000 paradas cardiorrespiratorias fuera del hospital, que causan 1.000 muertes al día. En nuestro país, se dan unos 24.000 casos al año, que cuentan con una muy baja supervivencia, de un 5%.
El Día Europeo de Concienciación del Paro Cardíaco está promovido por el European Resuscitation Council (ERC) y tiene el objetivo de promover una mayor formación de las técnicas de reanimación cardiopulmonar en los países europeos, ya que intervenir de manera rápida y eficaz durante el primer minuto tras una parada cardiaca asegura una supervivencia del 70%, mientras que por cada minuto que pasa sin actuar las posibilidades de supervivencia se reducen un 10%.
El ERC calcula que podrían llegar a salvarse 100.000 vidas en Europa si se aumentara el conocimiento de las técnicas de reanimación cardiopulmonar. En nuestro país, el SAMUR- Protección Civil seguirá llevando a cabo una importante labor entre la ciudadanía ofreciendo diversos cursos y charlas sobre cómo salvar una vida en los 21 distritos de la ciudad de Madrid.
Cómo salvar una vida
Cuando una persona se desvanece lo primero que se debe hacer es conocer si el desmayo se debe a una parada cardiaca o a una lipotimia. Esta última se caracteriza porque el individuo sigue respirando y recupera la consciencia en menos de uno o dos minutos, por lo que en estos casos es recomendable estirar al individuo y levantarle las piernas.
En el caso que sea una parada cardiaca y tras avisar a emergencias, se procederá a realizar la cadena de supervivencia, que consiste en los siguientes pasos: ver si una persona responde o no responde; si tiene pulso o no; si respira o no; y, si no respira ni tiene pulso, iniciar las maniobras de Resucitación Cardiopulmonar Básica (RCP). A continuación, se deberán colocar las manos entrelazadas encima de la región central del pecho y proceder a la realización de 90 compresiones torácicas por minuto. Se recomienda que las personas no expertas realicen únicamente las compresiones torácicas y de la manera más sostenible posible, dejando la práctica de las ventilaciones (boca a boca) al personal experto. Gracias a estas compresiones el esternón descenderá y ascenderá cinco centímetros cada vez, lo que moverá la sangre dentro del corazón y del tórax, activando toda la circulación del organismo.
"Desde la Fundación Española del Corazón consideramos la educación como el primer paso para evitar un infarto, así como otras dolencias cardiovasculares. Es importante que desde bien jóvenes seamos conscientes de la necesidad de mantener unos hábitos de vida saludables y que estemos formados y preparados ante cualquier situación, también ante una parada cardiaca que es la causa principal de la muerte súbita. Si conseguimos que todos seamos capaces de reaccionar ante una parada cardiaca de manera instantánea y desde el primer minuto, las probabilidades de supervivencia de esa persona aumentarán entre dos y tres veces", informa el Dr. Leandro Plaza, presidente de la FEC.
Video demostrativo sobre cómo salvar una vida aquí.