Junto con una dieta saludable, integrar la actividad física como hábito de vida en edades tempranas ofrece el mejor marco posible para prevenir las enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en España y en el resto de países desarrollados.
Y es que recientes estudios demuestran cómo los buenos hábitos en la infancia pueden mejorar hasta un 35% la salud cardiovascular en la edad adulta. Lamentablemente, los hábitos inadecuados nos están llevando a que el 30% de la población infantil española sufra sobrepeso (21,7%) u obesidad (8,3%), tal y como muestra un estudio publicado en Revista Española de Cardiología. Esta alta incidencia de obesidad infantil está a su vez aumentando la hipertensión arterial precoz en nuestro país, ya que más del 3% de los escolares de entre 6 y 16 años presenta una presión arterial elevada.
Ante esta realidad, común en muchos de los países europeos, la World Heart Federation (WHF), en el marco de su colaboración con la Union of European Football Associations (UEFA), ha decidido poner en marcha un programa de fomento de la actividad física, y en especialmente el futbol, en niños de entre 7 y 12 años que viven en los barrios más humildes de grandes ciudades europeas, siendo Madrid la ciudad pionera sede del proyecto piloto del programa Children In The City, que también se llevará a cabo en ciudades de Inglaterra y Rumanía, entre otros países.
Con el objetivo de partir de la percepción de los niños españoles para obtener los puntos de vista más significativos y poder definir mensajes y desarrollar actividades que se ajusten mejor a sus inquietudes, a sus deseos y a sus motivaciones personales, la WHF ha contado como socio con la Fundación Española del Corazón (FEC), quien, para obtener datos cualitativos al respecto, ha realizado entrevistas personales a 522 niños madrileños de entre 7 y 12 años y 221 padres que residen en barrios con condiciones económicas desfavorables.
Para el Dr. Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón, "La población infantil requiere la máxima atención y el mayor apoyo en el desarrollo de hábitos de vida saludables. Igualmente, es la que más lo merece ya que proporciona el mejor retorno posible entre el nivel de esfuerzo requerido y el valor del impacto social resultante de la mejora de sus hábitos".
Principales conclusiones de "Children in the City Campaign"
A pesar de que el 70% de los niños y el 90% de los padres son totalmente conscientes de la importancia que tiene practicar actividad física y los beneficios que les aporta a nivel de salud, el 85% de los niños entrevistados no realiza la hora diaria mínima recomendada por la Organización Mundial de la Salud para niños de entre 5 y 17 años. Esta realidad difiere de la percepción que tienen los padres, quienes señalan en un 78% que sus hijos sí que están realizando el mínimo de actividad recomendado.
Se han detectado cuatro perfiles según la actividad física realizada:
- 15% de activos: Realizan una hora de actividad física diaria o más. El 48% realiza actividad física el fin de semana
- 37% de moderadamente activos: Realizan entre 30 y 60 minutos al día de actividad física. El 38% realiza actividad física los fines de semana.
- 27% de moderadamente sedentarios: son los que realizan un máximo de 30 minutos diarios de actividad física. El 37% realiza deporte durante el fin de semana.
- 21% de sedentarios: realizan un máximo de 2 horas de actividad física a la semana. Son más niñas que niños (54%) y el 33% realiza algo de deporte durante el fin de semana.
El colegio es el lugar principal en el que los niños suelen realizar actividad física (93% de los entrevistados) seguido del parque (57%) y de la calle en un 25%. Únicamente el 4% practica deporte en casa o en un polideportivo (2%).
En referencia a las clases de educación física en la escuela, el 61% las realiza tres veces a la semana y el 36% dos veces. Aun así, únicamente el 60% de los alumnos realiza realmente más de 40 minutos de actividad física durante las clases. Otro dato a destacar sobre la actividad realizada en el colegio, es que un preocupante 85% de los alumnos prefiere sentarse durante los descansos en lugar de jugar o andar por los pasillos y aulas.
Una parte importante del estudio ha consistido en estudiar cuáles son las barreras y las motivaciones que tienen tanto los niños como sus padres en la práctica del deporte. Así, los niños destacan como principal barrera que les impide realizar más actividad física a la falta de tiempo, relacionada con un exceso de deberes escolares (el 74%) y de demasiadas tareas domésticas (el 69%). Otro aspecto referenciado por los niños es el aspecto competitivo del deporte y la percepción de los niños de no ser "buenos" o de no "estar a la altura" de lo que se espera de ellos en el deporte, ya que el 86% declara que participaría en más actividades físicas si se le diera mejor.
Estas dos barreras también son las más relevantes para los padres que incluyen, bajo su punto de vista, las dificultades económicas como impedimento para realizar deporte (en un 42% de los casos), a pesar de que, según lo observado en el estudio, son una minoría los niños que practican deporte en polideportivos públicos. Un 75% de los padres también manifiesta que les gustaría que sus hijos pudieran dedicar más tiempo a la práctica de actividad física.
Por lo que respecta a los condicionantes que favorecen la práctica de deporte entre los niños, el más referenciado es la motivación por parte de la familia y la realización conjunta de deporte, así como el papel del colegio como agente fomentador de esta práctica. De hecho, el 45% de los escolares asegura que practicaría más deporte en el colegio si pudiera y el 23% que aumentaría su nivel de ejercicio si tuviera más tiempo para poder practicarlo junto a su familia, ya que el 17% destaca que nunca realiza deporte en familia.
"Contrariamente a lo que se podría haber pensado antes de realizar la encuesta, ni la falta de seguridad ni el acceso a espacios deportivos son barreras a tener en cuenta para realizar actividad física, por lo que todas las acciones que se desarrollen a partir de esta encuesta deben basarse en tres aspectos fundamentales: fomentar la práctica de deporte en familia, encontrar tiempo para ello y potenciar el factor de la diversión asociada al deporte, en vez de la competitividad", afirma el Dr. Plaza. "Es necesario realizar un llamamiento a la sociedad y al conjunto de actores que intervienen en la educación, la gestión urbana o la práctica deportiva para que nos ayuden a perfilar soluciones que permitan incrementar la práctica de actividad física entre este segmento de población prioritario. Como segunda fase del programa, trabajaremos en el desarrollo de una serie de soluciones que ayuden a aumentar la actividad física entre la población infantil y que disminuyan los efectos de las barreras detectadas en la fase de investigación", apunta.
Consecuencias de la inactividad física según la OMS
Los costes agravantes de la falta de actividad física a lo largo de la vida son:
- En la infancia temprana:
- Los pre-escolares con padres inactivos son mucho menos propensos a ser activos
- Faltan a la escuela dos días más que la media de alumnos
- En la adolescencia:
- La menor actividad física está asociada a menores rendimientos académicos
- En la edad adulta:
- Menor salario laboral
- Una semana más al año de baja laboral por enfermedades
- Mayores costes de atención sanitaria
- Aumento de muertes prematuras
- Descenso de hasta cinco años de esperanza de vida