La Fundación Española del Corazón (FEC) quiere recordar la importancia de practicar ejercicio físico, no solo como medida de prevención de la enfermedad cardiovascular, sino también como mejora de la calidad de vida para aquellas personas que ya tienen alguna patología relacionada con el sistema cardiovascular.
"Desde la Fundación Española del Corazón luchamos para que vivir de forma saludable sea una prioridad de la población", explica el Dr. Macaya, presidente de la FEC. "Los beneficios cardiovasculares en la práctica de la actividad física son innegables: mejoran la estructura y la función tanto del corazón como de los vasos sanguíneos, contribuyendo a reducir la presión arterial y la frecuencia cardiaca, los niveles de colesterol, disminuyendo el peso graso y facilitando el control de los niveles de glucosa. Pero lo que quizás no es tan conocido es que las ventajas del ejercicio físico son también evidentes en aquellas personas que ya han sufrido un evento cardiaco".
Precisamente, se ha publicado un metaanálisis, de 20 estudios realizados en pacientes con insuficiencia cardiaca, que analiza la relación entre el riesgo de mortalidad y hospitalización y la práctica de ejercicio físico. Así, los investigadores señalan que existe un riesgo de mortalidad 18% menor entre aquellos pacientes que realizan algún tipo de actividad física. De igual manera, el riesgo de hospitalización es un 11% menor.
El efecto del ejercicio en la mortalidad y la hospitalización es independiente a cualquier otra característica estudiada como la edad, el sexo o la gravedad de la insuficiencia cardiaca. "Los beneficios de realizar algún tipo de deporte son por lo tanto evidentes. Eso sí", avisa el Dr. Macaya, "aquellas personas que padezcan algún tipo de enfermedad cardiovascular deben consultar previamente con su médico qué tipo de deporte, y en qué intensidad, pueden practicar. Además todos aquellos que deseen empezar a correr deben realizarse un chequeo médico previo que descarte cualquier posible enfermedad".
Otro trabajo, este publicado en European Journal of Preventive Cardiology, relaciona el sedentarismo como un factor de riesgo cardiovascular también en pacientes cardiacos. "Lo relevante de este estudio", explica el Dr. Macaya, "es que el sedentarismo sigue manteniéndose como factor de riesgo cardiovascular aunque se compense con la práctica de ejercicio físico".
Otro aspecto curioso del estudio es que, aunque se realizó en más de 270 pacientes que asistían a programas de rehabilitación, estos seguían declarando estar una media de ocho horas al día sentados. Por sexos, los hombres estaban sentados hasta una hora más que las mujeres. "Estos resultados son una prueba más de la necesidad de seguir realizando actividades que fomenten la práctica diaria de ejercicio físico entre la población, y especialmente entre los pacientes cardiacos", apunta el presidente de la FEC.