Casi el 40% de los accidentes laborales mortales que se produjeron en 2020; en concreto el 38,31%, se debieron a enfermedades cardiovasculares (infartos y derrames cerebrales). Así se desprende del avance de la estadística de accidentes de trabajo elaborada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, que sitúa de esta forma a la enfermedad cardiovascular como primera causa de muerte durante la jornada laboral. Según estos datos, en 2020 se produjeron 565 accidentes de trabajo mortales, el 95% de ellos en hombres y el 5% en mujeres. De ellos, 228 se debieron a infartos de miocardio y derrames cerebrales frente a los 194 registrados por estas mismas causas en 2019, lo que supone un incremento del 17,53%.
La Fundación Española del Corazón (FEC) pone el foco en estos datos para recordar que cuidar la salud de los trabajadores resulta hoy más vital que nunca. En palabras del Dr. Carlos Macaya, presidente de la FEC, “invertir’ en la salud de los trabajadores no solo mejoraría su calidad de vida, sino también la productividad empresarial, una asignatura todavía pendiente en España”.
Y es que, como recuerda el presidente de la FEC, “a diferencia de lo que mayoritariamente se puede creer, la enfermedad cardiovascular no afecta solo a la población envejecida, sino que también es muy prevalente entre la población activa”.
De hecho, la última Encuesta Nacional de Salud, pone de manifiesto que continúa aumentando la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular metabólicos y de otras enfermedades crónicas entre la población adulta española. Así, el 19,8% de los españoles refiere tener hipertensión arterial; el 17,9%, colesterol elevado; el 17,4%, obesidad y el 7,8%, diabetes.
Programas de Empresas Cardiosaludables (PECS)
Para mejorar la salud cardiovascular de los trabajadores, la FEC promueve el Programa de Empresas Cardiosaludables (PECS) bajo el convencimiento de que fomentando mejores hábitos de vida e impulsando medidas saludables en el ámbito laboral, se puede prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares. Y es que gozar de una buena salud cardiovascular favorece el desarrollo personal y genera un mayor rendimiento profesional.
Recomendaciones para reducir el riesgo cardiovascular en el ámbito laboral:
- Ir al trabajo caminando o en bicicleta es una buena opción para realizar actividad física diariamente. Es importante recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a los adultos de entre 18 y 64 años practicar como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica de intensidad moderada.
- En los trabajos de oficina, evitar estar largos ratos sentados delante del ordenador. Es conveniente levantarse cada dos horas y estirar las piernas para favorecer la circulación.
- En el caso de comer fuera de casa, si se lleva la comida preparada hay que procurar que ésta sea saludable y variada. De la misma forma, si la opción es acudir regularmente a restaurantes. Las verduras, legumbres, fruta y pescado deberán estar presentes en nuestro menú.
- También es importante disminuir los niveles de estrés y desconectar del trabajo durante el tiempo libre.