Todos sabemos que en verano debemos protegernos del calor y del sol para evitar deshidratarnos o sufrir una insolación. ¿Pero sabías que las altas temperaturas que acompañan esta estación también pueden afectar nuestra salud cardiovascular?
Aunque "las patologías cardiovasculares están principalmente asociadas al frío, también pueden producirse problemas asociados a una exposición al calor excesivo". De hecho, las principales causas de mortalidad durante las olas de calor, se relacionan con las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y respiratorias, tal como lo señala el doctor José Mª Cruz Fernández, jefe de servicio de Cardiología del Hospital Virgen Macarena y vicepresidente médico de la FEC.
Esto se debe a que en los meses de más calor las personas pueden deshidratarse, acentuándose el riesgo cardiovascular en aquellos individuos más propensos a los problemas circulatorios o arteriales.
¿Qué recomendaciones debe seguir el paciente con cardiopatías?
Es recomendable que todos aquellos pacientes que presenten un elevado riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares tengan en cuenta las siguientes indicaciones:
- Evitar cambios bruscos de temperatura.
- Usar ropa adecuada al clima y al nivel de actividad que se vaya a realizar.
- Limitar los esfuerzos físicos al aire libre, sobre todo en las horas de más calor. Y si es posible, evitar salir a la calle en esos momentos.
- Teniendo en cuenta que la mayor parte del calor corporal se pierde por la cabeza, es necesario utilizar un gorro que preferiblemente cubra las orejas.
- No consumir alcohol porque altera la regulación de la temperatura corporal.
- Ingerir líquidos para evitar la deshidratación.
Insuficiencia cardiaca, calor y ejercicio
El Texas Heart Institute hace hincapié en que las personas con insuficiencia cardiaca y otras enfermedades crónicas no deben practicar ejercicio al aire libre en condiciones de mucho calor y humedad, ya que su corazón tiene una menor capacidad de reserva para eliminar el calor del cuerpo y puede sobrecargarse. Además, estos pacientes suelen tomar diuréticos que eliminan el exceso de agua del cuerpo y reducen su capacidad de sudoración, lo que les obliga a extremar las precauciones y consultar incluso con el doctor una posible revisión de la dosis del tratamiento.
Grupos más vulnerables al calor
Las altas temperaturas hacen que ciertos grupos de personas sean más propensos a deshidratarse. Por ello, presta mucha atención si tú o los tuyos estáis entre los siguientes grupos de riesgo:
- Personas de edad avanzada.
- Pacientes con enfermedades preexistentes y con algún factor de riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Niños menores de 5 años.
Disfrutar del verano al máximo también implica estar pendientes de las situaciones que pueden desembocar en problemas de salud. ¡Cuídate y protégete en los meses calurosos!
¿Conocías el peligro que tienen las altas temperaturas para la salud cardiovascular? ¿Qué haces para combatir los días de más calor? ¡Comparte tus trucos!