Una buena alimentación no solo previene la enfermedad cardiovascular, también es fundamental en las personas que padecen una cardiopatía. Según un estudio, una dieta cardiosaludable se asocia con un menor riesgo de recurrencia de eventos cardiovasculares.
Los autores de un estudio dirigido por el Dr. Mahshid Dehghan del Instituto de Investigación de la Salud de la Universidad McMaster de Hamilton, en Ontario (Canadá), y publicado recientemente en Circulation, partieron de la base de que es sabido que la calidad de la dieta está fuertemente relacionada con la enfermedad cardiovascular, pero poco se conoce sobre su impacto sobre personas mayores con alto riesgo de enfermedad cardiovascular y que reciben fármacos eficaces para la prevención secundaria. Así, se plantearon evaluar la asociación entre la dieta y la calidad de los eventos cardiovasculares en una población de sujetos procedentes de 40 países con enfermedades cardiovasculares cardiovasculares o diabetes mellitus.
En total, fueron estudiados 31.546 mujeres y hombres entre 66,5 ± 6,2 años de edad y matriculados en dos ensayos aleatorizados. Durante los 56 meses de seguimiento hubo 5.190 eventos. Las personas que llevaban una dieta cardiosaludable registraron una reducción en el riesgo de muerte, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular del 35%, 14% y 19%, respectivamente, independientemente de si los pacientes estaban recibiendo fármacos probados.
Los autores concluyen que una dieta de mayor calidad se asoció con un menor riesgo de recurrencia de eventos cardiovasculares en personas ≥ 55 años de edad con enfermedad cardiovascular o diabetes mellitus. También destacan la importancia de que los profesionales de la salud insistan en el valor que tiene la alimentación sana para reducir la recaída en estos pacientes y para salvar vidas a nivel mundial.
Alimentación sana, alimentación inteligente
Comer equilibradamente, es decir, comer todos los días frutas y verduras, asegurarnos de consumir todas las semanas legumbres y cereales, y decantarnos por los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados presentes en el pescado y los aceites de oliva y de semillas, y por supuesto, evitar las grasas saturadas presentes sobre todo en la bollería industrial y en los platos precocinados, garantiza el correcto aporte de nutrientes que necesita el organismo y nos protege contra las enfermedades cardiovasculares. En la Pirámide de Hábitos de Vida Cardiosaludables te informamos sobre los alimentos debes tomar más veces a lo largo de una semana, cómo lograr el equilibrio deseado en el consumo de carbohidratos, proteínas o vitaminas, qué cantidad de actividad física hacer, entre otros temas.
Si eres un paciente cardiópata o diabético, te recomendamos consultar nuestras dietas:
La web de la Fundación para la Diabetes también cuenta con un apartado sobre nutrición con recetas y consejos muy útiles para este tipo de pacientes.
PrevenSEC
En la web de la FEC disponemos de un apartado diseñado específicamente para aquellos pacientes que han padecido una cardiopatía y necesitan estar informados sobre los cuidados que debe seguir para evitar disminuir las posibilidades de sufrir un nuevo episodio cardiovascular, esta sección es PrevenSEC. En ella, los pacientes con cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca y otras cardiopatías se informan sobre cuáles son los factores de riesgo a mantener controlados, cómo debe ser la dieta y la actividad física, la importancia de seguir al pie de la letra la toma de medicamentos, entre otros aspectos. También los pacientes y sus familiares podrán consultar una serie de recursos como infografías, vídeos, presentaciones, calculadora de tabaco, y hasta descargar un ebook cuyo contenido pretende ayudar a entender las causas de la enfermedad y dar algunas claves para controlarla.
Ya lo sabes, si has padecido una cardiopatía no debes descuidar tu alimentación. Como dice el dicho, ‘somos lo que comemos’, así que mantén una dieta cardiosaludable a diario, apuesta por lo sano y natural, y no olvides que el ejercicio también es necesario para mantener nuestro organismo protegido y evitar el mal trago de que se repita un episodio cardiovascular.