Gracias a las nuevas aplicaciones disponibles para smartphones y tablets, los profesionales de la salud pueden realizar desde una simple consulta sintomática hasta el envío de estudios realizados a pacientes.
Recientemente, el presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) proponía un nuevo modelo de relación médico-paciente que hiciera más ágil el acto médico de forma que, en una sola consulta, el enfermo pudiera ser sometido a la mayoría de las pruebas complementarias que habitualmente se necesitan y, consecuentemente, obtener en ese mismo acto el diagnóstico y el tratamiento. Sería una forma extraordinaria de ahorrar tiempo, dinero y sobre todo incertidumbre e incomodidad para que el sufre. Dentro de las especialidades médicas, la Cardiología, es una en la que las listas de espera son más amplias y preocupantes, aunque no es menos cierto que las enfermedades cardiovasculares son también las que más consultas demandan.
Recientemente, el portal MobiHealthNews ha publicado una información de enorme interés donde analiza las aplicaciones médicas más utilizadas para móviles tipo smartphones y tablets. Están, básicamente, dirigidas a los profesionales de la Medicina y la Enfermería pero con el objetivo final puesto en la utilidad y comodidad de los pacientes.
Apple, como no podía ser menos, ha trabajado intensamente en los últimos tiempos para poner al alcance de sus usuarios aplicaciones muy útiles y de fácil acceso y manejo en el cuidado de la salud para beneficio de profesionales y pacientes. La descarga, gratuita en muchos casos, se hace a través de su conocido programa AppStore’s.
Esta nueva herramienta de trabajo permite una conexión directa, inmediata, barata y eficaz entre pacientes y personal sanitario de forma que, sin necesidad de costosos desplazamientos ni desesperantes listas de espera, puedan resolverse numerosos problemas de salud que, en la mayoría de las ocasiones, no revisten la suficiente gravedad como para proceder a un acto médico directo y presencial.
Las nuevas aplicaciones para smartphones y tablets permiten realizar desde una simple consulta sintomática hasta la transmisión de datos complejos como puede ser un electrocardiograma, una curva tensional de 24 horas, imágenes radiográficas o de resonancia magnética o consultar si el efecto secundario que nos produce un nuevo fármaco es debido o no a una posible interacción con otros medicamentos, sin olvidar otras interesantes aplicaciones relacionadas con la dieta y el ejercicio físico.
En mayo de este mismo año, Manhattan Research publicaba los últimos datos que hacían referencia al uso de smartphones y tablets por parte de profesionales sanitarios y pacientes, resultando que el 62% de médicos o enfermeros disponían de estos dispositivos, sirviéndose de ellos para numerosos actos médicos.
En estos momentos, en los que la crisis económica está cambiando el modelo social y empresarial con un decisivo impacto en el sistema sanitario, se impone con urgencia educar a toda la población en el manejo de estas nuevas tecnologías que tanto beneficio pueden aportar en el inmediato futuro.
Las estadísticas informan de que cada día quedan menos teléfonos fijos desde donde muchos pacientes han consultado desde siempre con sus médicos. Posiblemente ha llegado el momento en que ese tipo de consultas deban de hacerse, forzosamente, a través de los modernos sistemas móviles de comunicación.
El futuro está llamando a la puerta con insistencia y es nuestra obligación franquearle el paso sin más demora. Por el bien de todos.
Más información:
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- En Twitter, con el hashtag #appsalud
Autor
Dr. José Luis Palma Gámiz
Vicepresidente de la Fundación Española del Corazón
Twitter: @jlpalmagamiz