Es diminuto, no tiene cables y fue aprobado hace unos meses en España. Este marcapasos abre una nueva era en la cardiología gracias a sus ventajas.
Es diez veces más pequeño que un marcapasos convencional y no deja cicatrices visibles porque se instala en el corazón a través de la vena femoral mediante un catéter. Se trata del nuevo marcapasos sin cables, un dispositivo que ha dejado la fase experimental en nuestro país para empezar a salvar vidas. En abril obtuvo la marca CE –una etiqueta obligatoria que garantiza que cumple con las directivas europeas– y ya son diez los hospitales españoles que han anunciado que empezarán a implantarlo, aunque está previsto que su uso se expanda rápidamente: se calcula que una veintena de hospitales estará utilizando ya este marcapasos, el más pequeño del mundo.
Este minimarcapasos está especialmente indicado para aquellos pacientes que no precisan estimulación en la aurícula –entre un 30 y un 50 por ciento de los que utilizan este tipo de dispositivos–; es decir, pacientes ancianos, que son los que más complicaciones pueden sufrir durante la implantación del marcapasos. El dispositivo también es una solución para los pacientes jóvenes que no quieren ver limitada la movilidad del brazo o para aquellos que han sufrido una infección por la implantación de un marcapasos previo, una de las complicaciones más frecuentes de llevar estos aparatos.
Sus ventajas
- No usa cables, por lo que se elimina completamente la posibilidad de que estos se rompan y, además, disminuye en gran medida el riesgo de sufrir una infección o de que aparezcan hematomas.
- Está unido al corazón por unas pequeñas patas y estimula este órgano vital mediante impulsos eléctricos generados por un electrodo situado en el extremo del marcapasos.
- No requiere incisiones quirúrgicas en el pecho para implantarlo ni es necesario crear un bolsillo subcutáneo para guardar la maquinaria, como ocurría hasta ahora. Por ello, se eliminan las posibles complicaciones derivadas del acceso a los electrodos y de la colocación del generador. Esto también tiene una ventaja estética, ya que el marcapasos es invisible a simple vista.
Artículo publicado por Ruben Márquez en el número 118 de la revista Salud & Corazón