Más de 800.000 personas en España siguen un tratamiento para la anticoagulación. Sin embargo muchas de ellas -cerca de un 40%- no consiguen un buen control con los tratamientos clásicos, los anticoagulantes de la vitamina k.
Las consecuencias de ello pueden llegar a ser graves, ya que no controlar la anticoagulación aumenta las probabilidades de sufrir una hemorragia o un ictus, por lo que conocer los niveles de coagulación y también las alternativas que existen de no alcanzar estos niveles es clave para los pacientes. La principal forma de combatir la fibrilación auricular (FA), que se produce cuando la frecuencia cardiaca se eleva o baja o el ritmo cardiaco es irregular, lo que a su vez puede formar un coágulo en el corazón, es a través de los llamados anticoagulantes. Estos se encargan de impedir la formación de coágulos o favorecer su desaparición en caso de que ya se hayan formado. Pero para ser eficaces, los tratamientos basados en anticoagulantes de la vitamina k precisan que los pacientes se realicen controles de sangre periódicos con los que se confirme que el medicamento funciona como debe. La medición del indicador llamado INR nos dice cómo se encuentra la coagulación sanguínea, y lo óptimo es que ésta se mantenga en un rango entre 2 y 3. De situarse por debajo de este rango se eleva el riesgo de ictus, mientras que si se mantiene por encima del rango indicado aumentan las posibilidades de que se produzca una hemorragia.
De ahí la importancia que los cardiólogos otorgan al control de los pacientes que están siguiendo un tratamiento basado en anticoagulantes de la vitamina k. Sin embargo, el 16,5% de los pacientes anticogulados o bien no conoce el INR o bien no sabe cuál es el rango en que debería estar, mientras que el 21,8% desconoce las graves consecuencias que conlleva no alcanzar ese rango. Una situación que los especialistas califican de preocupante sobre todo teniendo en cuenta que en España se producen anualmente alrededor de 100.000 ictus, de los cualqes 25.000 se asocian a la fibrilación auricular no valvular. Estos eventos cerebrovasculares suponen la segunda causa de muerte global y la primera en la mujer entre la población española.
Por esa razón se ha puesto en marcha la campaña '¡Súmate al equipo 2-3! La anticoagulación siempre bajo control', con la que la iniciativa 'La salud del paciente, por delante' y Bayer, con la colaboración de la Fundación Española del Corazón (FEC) buscan concienciar a la población sobre la importancia de la anticogulación y el buen control de este tipo de tratamiento, alertando a los pacientes que siguen tratamientos con anticogulantes de la vitamina K que deben mantenerse siempre en un rango de INR entre 2 y 3 y que, en caso de que no se consiga, deben acudir a un profesional sanitario para que les indique las alternativas existentes.