La FEC participa en la mesa coloquio sobre alimentación y dieta mediterránea de las jornadas de consumo Consumeralia
- El aceite de oliva ayuda a disminuir los niveles de colesterol, beneficia el control de la hipertensión arterial, previene la aparición de diabetes y tiene propiedades antioxidantes
- Los principales factores del riesgo cardiovascular están asociados a la obesidad, el colesterol y la hipertensión arterial
- La alimentación rica en fibra junto al consumo de aceite de oliva previenen el cáncer de intestino grueso
La Fundación Española del Corazón (FEC) participará con una conferencia sobre los beneficios del aceite de oliva en el “Foro de los Sentidos Madrid”, en el marco de Consumeralia, unas jornadas sobre diferentes aspectos relacionados con el consumo.
La Dra. Petra Sanz, miembro de la FEC y cardiólogo del Hospital Fundación Alcorcón, participará en una mesa coloquio sobre alimentación y dieta mediterránea en la que expondrá los beneficios del aceite de oliva para la salud cardiovascular. En la mesa también participará Mª Ángeles Pérez, Jefa de Cata de la Comunidad de Madrid. Tras el coloquio habrá una cata de aceites.
Algunos de los principales factores de riesgo cardiovascular están asociados a la obesidad, el colesterol y la hipertensión arterial. Estos factores se pueden prevenir adoptando hábitos de vida saludables y siguiendo una dieta equilibrada.
“El de aceite de oliva es una buena alternativa en el consumo de grasas puesto que se trata de un ácido graso monoinsaturado, que ha demostrado que disminuye los niveles de colesterol total”, apunta la Dra. Sanz. Asimismo “es conveniente que las grasas que se ingieran sean de este tipo, en lugar de las grasas saturadas, que aumentan los niveles de colesterol y, por lo tanto, de riesgo cardiovascular”.
El aceite de oliva virgen, por su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y poliinsaturados (ácido linoleico), ayuda a elevar los niveles de colesterol HDL (bueno) y disminuye el colesterol LDL-c (colesterol malo), beneficia el control de la hipertensión arterial, reduce la aparición de trombosis y previene la aparición de diabetes. Su consumo se debe restringir sólo en caso de personas obesas que estén en tratamiento dietético.
“Todos estos beneficios hacen que exista una menor la incidencia de arteriosclerosis y de infartos de miocardio cuanto mayor es el consumo de aceite de oliva”, afirma la Dra. Sanz.
Además de ser un alimento beneficioso para la salud cardiovascular, el aceite de oliva tiene otras propiedades muy beneficiosas para la salud en general. Por ejemplo, contiene una gran cantidad de vitamina E, por lo que tiene propiedades antioxidantes que previenen el envejecimiento y tienen un beneficio dermatológico directo sobre la piel.
En los diabéticos, el consumo de aceite de oliva favorece la disminución de los niveles de glucemia, necesitando de esta forma menores dosis de insulina. Otra de sus propiedades es que contribuye favorece la absorción del calcio, estimula el crecimiento y evita problemas en los huesos en la edad adulta.
Asimismo, “una alimentación rica en fibra y aceite de oliva mejora el tránsito gastrointestinal y mejora la digestión, lo que podría favorecer la disminución de posibilidades de padecer cáncer de intestino grueso”, señala la Dra. Sanz.