La Fundación Española del Corazón (FEC) tiene el objetivo de concienciar a la población para que mantenga unos hábitos de vida cardiosaludables, también estas Navidades, es por ello que recomienda anteponer los regalos sanos a aquellos que pueden incentivar el sedentarismo.
Según los últimos datos publicados por la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes, los españoles invertiremos una media de 185 € en regalos y de 187 € en alimentación. La FEC propone que esta inversión sea beneficiosa para nuestra salud y recomienda regalar a los niños juguetes que impliquen movimiento, como unos patines, una bicicleta, videoconsolas que funcionan con el movimiento corporal, o incluso una matrícula para clases de baile.
Para los adultos, además de regalos relacionados con la práctica de deporte, se recomienda regalar artículos relacionados con una alimentación sana como libros de recetas o semillas para plantar hortalizas en casa.
“Tener una actitud cardiosaludable es hacer deporte, mantener una dieta equilibrada, no fumar, no abusar del alcohol y hacerse revisiones de forma periódica. Seguir esta forma de vida es, en muchos casos, fuerza de voluntad. Es por ello, por lo que incluir estos hábitos en los propósitos de año nuevo es una buena manera de mantener un corazón sano durante todo el año”, recomienda el Dr. Plaza, presidente de la FEC.
Feliz y cardiosaludable Navidad
Además de ser un motivo de celebración, las fechas navideñas también se caracterizan por ser épocas de estrés, desconcordia familiar y de excesos con la comida y la bebida, es por ello, por lo que la FEC recomienda controlar los excesos, pues estos no son buenos para nadie, pero menos aún para pacientes con enfermedades cardiovasculares, como los que padecen hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica, diabetes o angina de pecho. La ingesta desproporcionada de sal, alcohol, azúcares y grasas puede producirles descompensaciones y conllevarles problemas mayores.
Las personas sanas también deben controlar su dieta, ya que en estas fechas se tienden a consumir muchas más calorías de las habituales, lo que genera un aumento de peso que normalmente suele incrementar la grasa visceral, la que se deposita en el abdomen. Esta grasa tiende a aumentar mucho el riesgo de enfermedad de los vasos del corazón y del cerebro. Por ello conviene mantener a raya el perímetro abdominal, de modo que no superen los 102 cm en el caso de los hombres o los 88 cm en el de las mujeres.
Por mucho que estos días se salga de la rutina, es preciso mantener la constancia, tanto con la toma de medicamentos como con cualquier otra actividad que se realice, como la práctica de ejercicio físico regular o las visitas al médico.