La campaña 'Por ti, por mí, por el sexo con corazón' ha puesto de manifiesto que los pacientes cardiacos españoles desconocen, o siguen sin tener clara, la relación existente entre los problemas de erección y su enfermedad cardiovascular.
Así lo refleja una encuesta realizada a 595 hombres tras su asistencia a alguna de las conferencias impartidas a lo largo de 2011, principalmente entre miembros de asociaciones de pacientes coronarios. El 61,3% de los encuestados –varón, de unos 60 años y casado- respondió que sabía o pensaba que tenía disfunción eréctil (DE), pero al preguntarles por las causas el 49% afirmó que no las conocía hasta que se las explicaron en la conferencia. Incluso, el 22,6% reconoció que no sabía qué era la DE antes de la charla.
Por ello, desde la Fundación Española del Corazón (FEC), la Fundación para la Investigación en Urología (FIU) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), entidades que junto con Lilly pusieron en marcha la iniciativa, consideran que se ha alcanzado el objetivo fijado de concienciar sobre las consecuencias de la enfermedad cardiovascular en la esfera sexual.
“Consideramos que hemos logrado nuestro objetivo de concienciación y divulgación gracias a las conferencias, al material didáctico repartido entre los pacientes y a la difusión realizada de la relación entre los problemas cardiacos y las relaciones sexuales”, explica el presidente de la FEC, el Dr. Leandro Plaza.
Factores de riesgo comunes
La disfunción eréctil y la enfermedad cardiovascular comparten factores de riesgo, entre ellos la hipertensión, la arterosclerosis, la obesidad, el consumo de tabaco o el de alcohol. Así, dos de cada tres hombres con hipertensión arterial tienen disfunción eréctil, y más de la mitad de los que presentan disfunción eréctil tiene colesterol elevado, lesiones coronarias (el 40% posee oclusiones coronarias relevantes) y prueba de esfuerzo alterada.
“En casi todos los pacientes, la disfunción eréctil aparece en un promedio de dos a tres años antes de la aparición de enfermedad arterial coronaria”, afirma el presidente de la FIU, el Dr. Jesús Castiñeiras. “Es por ello que recomendamos que a un paciente con disfunción eréctil se le pregunte sobre su salud cardiaca y factores de riesgo cardiovascular”, añade.
La disfunción eréctil, en sus diferentes niveles llega a afectar al 40% de los hombres mayores de 40 años. Es por este motivo que la primera actuación debe ir dirigida a mejorar el estilo de vida del paciente, consumiendo una dieta saludable baja en grasas, reduciendo el consumo de alcohol, evitando el tabaco, perdiendo peso e incrementando la actividad física. “Porque prevenir los factores de riesgo cardiovascular mejorará el flujo sanguíneo durante la erección, contribuyendo a su salud sexual”, asevera el Dr. Castiñeiras.
La mayoría de los encuestados, un 89,5%, cree que tras haber tenido algún problema de erección se puede recuperar la vida sexual, aunque sólo el 36% piensa que conseguirán tener una relación satisfactoria. “El tema de la satisfacción y de tener una vida sexual de calidad es importante para los pacientes”, explica el coordinador nacional del Grupo de Sexología de SEMERGEN, el Dr. Froilán Sánchez, “porque la disfunción eréctil no sólo supone para el paciente un problema de salud, sino también una pérdida de la autoestima y confianza que puede desembocar en problemas con la pareja”.
Una afirmación que ratifican los encuestados. El 91% afirmó que el sexo tiene bastante o mucha importancia en su vida. Y si sufrieran un problema de erección, lo hablarían primero con su pareja, con su médico y, en menor medida, con un amigo o con el farmacéutico.
Y si tienen que elegir la especialidad, eligieron primero Atención Primaria y, en segundo lugar, Urología. No obstante, aunque a un 50% no le supondría un problema hablar de su DE, un 30% reconoce que preferiría no hacerlo por vergüenza o pudor. “En muchos casos, el paciente cuenta por primera vez sus problemas de disfunción eréctil al médico de atención primaria, porque es el médico más cercano. Pero otras veces, deberíamos ser nosotros mismos quienes iniciáramos la conversación. Y, en todos los casos debemos decirle que hay solución y que puede tratar su patología”, considera el Dr. Froilán Sánchez.
En este sentido, la encuesta destaca que del 61,3% de encuestados que reconoce que padece o tiene síntomas de DE sólo un 10% afirmó que estaba en tratamiento. Es decir, uno de cada seis pacientes está haciendo frente a este problema de salud.
Sexo después de un episodio cardiovascular
La influencia que ejerce una enfermedad cardiovascular sobre la vida sexual se hace especialmente evidente también en el momento de retomar las relaciones sexuales después de haber sufrido algún evento cardiovascular. Porque, aunque el esfuerzo cardiovascular que requiere la actividad sexual equivale a la actividad de las tareas habituales, los pacientes temen enfrentar el momento de mantener de nuevo relaciones.
Así, el 52,6% de los encuestados aseguró haber sentido miedo a tener relaciones sexuales. El 57% retrasó entre 1 y 3 meses el momento de reiniciarlas. El 40% restante lo retrasó entre 3 meses y hasta más de un año.
“Aquellos pacientes que han sufrido cardiopatía isquémica pueden tener relaciones sexuales con normalidad una vez que sean dados de alta del episodio agudo. Han de saber que la actividad sexual no supone más esfuerzo que una caminata normal o subir dos pisos por la escalera”, asegura el Dr. Leandro Plaza.
Charlas informativas por toda España
La campaña informativa 'Por ti, por mí, por el sexo con corazón' recorrió las siguientes ciudades españolas durante 2011: Alicante, Barcelona, Bilbao, Córdoba, La Coruña, Las Palmas, Madrid, Palma de Mallorca, Málaga, Murcia, Oviedo, Santander, Sevilla, Tenerife, Valencia, Valladolid y Zaragoza.
En cada una de estas ciudades se organizó una charla informativa abierta al público en la que participaron un cardiólogo, un urólogo y un médico de Atención Primaria. En total asistieron más de 700 ciudadanos, en su mayoría miembros de asociaciones de pacientes cardíacos.
Al término de cada una de las conferencias, se realizó un cuestionario a los asistentes para poder entender el conocimiento de los problemas de erección que tienen los pacientes en España.