El mes de enero suele ser un momento propicio para plantearse objetivos a cumplir a lo largo del año. Emprender proyectos profesionales o efectuar cambios en los hábitos de vida suelen ser algunos de los planteamientos que nos hacemos para intentar que el año entrante sea mejor que el anterior.
Dentro de los planes relacionados con mejorar el estilo de vida, sin lugar a dudas, el favorito es siempre abandonar el tabaco: el 70 por ciento de los fumadores quieren dejar de serlo aunque solo el 10% lo consigue.
Una de las razones que deben impulsar al fumador a dejar de serlo son las graves consecuencias que el cigarrillo tiene para la salud:
- Sus alquitranes (benzopirenos y nitrosaminas) son los responsables del 30 por ciento de todos los tipos de cáncer (vejiga, riñón, páncreas, estómago...) y del 90 por ciento del cáncer de pulmón.
- El monóxido de carbono es el causante directo de más del 15 por ciento de las enfermedades cardiovasculares.
- La nicotina provoca un 80 por ciento de la mortalidad por procesos pulmonares crónicos.
Este efecto pernicioso se refleja más en las cifras del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT): el tabaco provoca cerca de 50.000 muertes anuales. Por si fuera poco, en España mueren anualmente 6.200 fumadores pasivos al año, de los cuales, 5.000 fallecen por aspirar el humo en su propio hogar y el resto por hacerlo en su entorno laboral.
Una buena ocasión para ahorrar
Otra razón que sirve de estímulo para decidirte a dejarlo definitivamente es el coste que genera esta hábito, más aún en esta época de crisis económica por la que estamos pasando. ¿Por qué no usas esta calculadora de tabaco? Además de saber cuánto dinero te ahorrarías, la herramienta te ofrece algunas sugerencias para que aproveches ese dinero y los años de vida que ganas dejando de fumar.
Tener bien claro que quieres abandonar este hábito es el primer paso para conseguirlo. Sabemos que no es fácil, pero si algunas personas lo consiguen... ¿por qué tú no?
Las alternativas para alcanzar el objetivo son múltiples: terapias farmacológicas, psicológicas, etc. Hazte con un plan para dejar de fumar e informarte de las alternativas terapéuticas que existen. Anímate, fija una fecha, pon toda tu voluntad y no dudes en buscar ayuda profesional si lo necesitas. Empieza a respirar mejor y más sano.