Las mujeres cuyas madres tuvieron un ictus presentan un mayor riesgo de sufrir esta enfermedad y padecer un infarto de miocardio. Y es que tres de cada diez fallecimientos de la población femenina española están asociados a algún problema cardiovascular, entre los cuales el ictus, es el más prevalente.
Según el estudio Cardiovascular Genetics, liderado por investigadores de Universidad de Oxford (Reino Unido) y publicado en la revista Circulation, las mujeres con trastornos cardiacos eran más propensas a tener madres que habían sufrido un ictus. Este trabajo, en el que han participado más de 2.200 personas, incluía pacientes que habían sufrido ictus, ataque isquémico transitorio (AIT), infarto agudo de miocardio o angina inestable.
Comprobar que existe un factor de riesgo tan específico supone un dato de gran valor para los investigadores de estas enfermedades en la población femenina. Aunque los hombres siguen presentando más posibilidades de sufrir un ataque cardiaco, estadísticamente, las mujeres resultan más tendentes a fallecer por esta causa.
Qué es el ictus
El ictus es una enfermedad cerebrovascular que se produce cuando un vaso sanguíneo que conduce sangre al cerebro se rompe o es taponado por un coágulo. Esta incidencia ocasiona que el tejido cerebral no reciba el oxígeno que necesita, por lo que sus células mueren dejando de realizar las funciones que desempeñaban. En este vídeo de la Sociedad Española de Neurología se explica el proceso al detalle:
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Atención a los factores de riesgo
A los antecedentes familares hay que añadir otros factores que pueden predisponernos a padecer un ictus.
- La edad. Es más común en personas a partir de los 60 años
- El sexo. En general, hasta edades avanzadas, el ictus se da más entre los hombres que entre las mujeres, aunque la mortalidad es mayor en estas últimas
- La raza. Se ha comprobado que determinadas razas, como por ejemplo la raza negra americana, también predisponen más a padecer este accidente cerebrovascular
- Hipertensión arterial
- Obesidad
- Diabetes
- Aumento de las cifras de colesterol total, sobre todo el LDL (malo)
- Tabaco
- Consumo excesivo de alcohol
- Consumo de drogas
- Dietas con exceso de sal o grasas
- Sedentarismo
- Enfermedades como el infarto, la angina o la arteriosclerosis
Señales de alarma
Aunque los síntomas pueden variar de una persona a otra, no dudes en acudir a urgencias si se presentan alguno o varios de los siguientes:
- Dificultad para caminar
- Pérdida de equilibrio
- Pérdida repentina de fuerza o sensibilidad en un lado del cuerpo o la cara
- Pérdida de visión
- Dificultad para expresarse
- Súbito e intenso dolor de cabeza sin causa aparente
- Vértigo
Como consecuencia del retraso en la sospecha de enfermedad cardiovascular y de la menor utilización de algunos estudios complementarios, con frecuencia las mujeres reciben menos, o más tarde, el tratamiento necesario. Por ello, si eres mujer y tu madre ha padecido un ictus cerebral, debes extremar las precauciones. ¿Cómo? Pues controlando los factores de riesgo para disminuir la predisposición de padecerlo o de desarrollar una enfermedad cardiovascular.
¿Conoces a alguien con un familiar que ha padecido un ictus? ¿Por qué no le haces llegar esta información? Seguro que le será de mucha utilidad.