Un estudio realizado por la Universidad de Harvard (Estados Unidos) asegura que el riesgo de padecer un ataque al corazón es 21 veces mayor durante las 24 horas posteriores a la muerte de un ser querido.
El duelo es el proceso por el que pasa una persona que sufre una pérdida de un ser querido. En un proceso normal, pero que dependiendo de cómo se afronte puede tener consecuencias negativas para la salud de quien lo experimenta. Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, y publicado en Circulation, el riesgo de tener un ataque al corazón es 21 veces más alto en las 24 horas siguientes tras la muerte de un ser querido. En esta investigación se hizo un seguimiento de seis meses a 1.985 personas que sobrevivieron a un infarto entre 1989 y 1994. Tras realizarles un cuestionario en el que se les preguntaba si algún ser querido había fallecido en los seis meses anteriores al infarto, 270 afirmaron que habían perdido por lo menos a un familiar o amigo durante ese tiempo. En 19 de los casos, el infarto se produjo en las 24 horas posteriores a la muerte de esa persona.
El estrés psicológico
Como causa de este incremento del riesgo, los investigadores subrayan el hecho de que al inicio del proceso de duelo estas personas son más propensas a dormir menos horas, comer poco y tener niveles más altos de cortisol (una hormona que se libera como respuesta al estrés), situaciones éstas que influyen en el incremento del riesgo cardiovascular. Además, el estrés psicológico que se produce en estas situaciones aumenta el ritmo cardiaco, la presión arterial y la coagulación de la sangre, lo que eleva las probabilidades de padecer un episodio cardiaco.
Los cardiópatas aumentan su riesgo
El duelo puede generar importantes efectos negativos en la salud, más si se es un pacientes con una cardiopatía. Los autores del estudio hacen hincapié en que las personas afligidas suelen descuidar su tratamiento médico durante esos días de duelo. Para evitar esta situación, recomiendan que "amigos y familiares proporcionen apoyo inmediato para ayudar a prevenir este tipo de incidentes, sobre todo cerca del comienzo del proceso de duelo". Estar atentos a que el paciente cumpla con las indicaciones del médico, mantenga una alimentación sana e intente sobrellevar la situación lo mejor posible resulta vital para que no se produzcan graves consecuencias en su salud cardiovascular.
Estar informados para responder mejor
La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) ha elaborado un completo material donde se abarcan diferentes puntos relacionados con el duelo (sentimientos que suelen experimentarse, tiempo de duración del duelo, cómo hacerlo más llevadero) e incluye bibliografía para aquellos que busquen más información al respecto.
En la FEC también creemos que estar informados es vital para nuestra salud. Conocer los síntomas de un infarto también es un punto clave para minimizar sus consecuencias si éste presenta dentro de nuestro entorno. Por ello, te recomendamos que siempre estés alerta ante los siguientes síntomas:
- Dolor en mandíbula, cuello y espalda
- Dolor en el pecho
- Dolor en el brazo izquierdo, en algunos casos el brazo derecho
- Dolor en la parte alta del abdomen
- Dificultad para respirar
- Ganas de vomitar
- Pérdida de conocimiento
- Frío y piel húmeda
Recuerda que en la mayoría de las ocasiones no se presentan todos los síntomas, sino una combinación variable de algunos de ellos. La respuesta inmediata ha de ser pedir ayuda y/o dirigirse al centro más cercano para recibir atención médica.