Los productos cárnicos se caracterizan por su elevado contenido en sal y grasas saturadas perjudiciales para la salud cardiovascular porque provocan obesidad, hipertensión e hipercolesterolemia. Desde ahora, un acuerdo entre la AESAN y las empresas productoras de estos alimentos garantizará que sean más sanos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo diario máximo de 5 gramos de sal por persona, sin embargo, según datos de la Agencia de Seguridad Alimentaria (AESAN), en España se ingieren 9,8 gramos de sal al día, una cifra que tiene efectos negativos sobre la salud de la población: la prevalencia de hipertensión arterial está en torno al 35% (en un post reciente hablábamos de los efectos negativos del consumo excesivo de sal). Por otro lado, una ingesta excesiva de grasas, sobre todo saturada (procedente en su mayoría de las carnes, vísceras, embutidos…), es un factor importante que influye en el desarrollo de la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
Concientes de este problema, el Ministerio de Sanidad a través de la Agencia de Seguridad Alimentaria firmó recientemente un acuerdo con la Confederación Española de Detallistas de la Carne (CEDECARNE) y la Asociación de Fabricantes y Comercializadores de Aditivos y Complementos Alimentarios (AFCA) para que los productos cárnicos (todos aquellos elaborados a partir de carne y/o vísceras de animales), tengan un 10% menos de la sal y un 5% menos de grasa.
Para informarnos sobre el contenido de sal y grasas de algunos productos cárnicos, la AESAN ha elaborado la siguiente tabla:
Producto | Grasa (%) | Sodio (%) |
Salchicha de cerdo | 12,63 | 7,46 |
Hamburguesa de cerdo | 15,96 | 7,14 |
Hamburguesa de ternera | 18,68 | 7,48 |
Embutido de sangre | 30,79 | 8,88 |
Butifarra blanca | 22,66 | 7,52 |
Chistorra | 36,63 | 8,54 |
En este vídeo de Para todos La 2, de RTVE, la nutricionista Eulàlia Vidal descubre algunos aspectos poco conocidos de los embutidos.
Cuida la cantidad que consumes
Esta importante iniciativa que aplaudimos desde la FEC, ya que contribuirá a que estos alimentos sean menos perjudiciales para la salud. Estamos convencidos de que a través de este tipo de medidas se pueden conseguir avances en la prevención de las enfermedades de cardiovasculares y sus factores de riesgo. Sin embargo, debemos insistir en que la población debe tomar conciencia a la hora de comprar los productos alimentarios y consumirlos, ya que esto repercutirá en su estado de salud. Por ello, recordamos que en personas sanas que lleven una dieta equilibrada deben ingerir este tipo de productos entre dos y tres veces por semana como máximo.
Si quieres saber cómo elegir el mejor producto y cómo conservarlo te recomendamos que veas esta guía de productos cárnicos elaborada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Si eres paciente...
Las personas hipertensas, obesas o con enfermedades cardiovasculares deben evitar el consumo de estos productos, llevar una dieta equilibrada que incluya carnes magras con poca grasa (pollo sin piel, conejo) y aumentar la ingesta de verduras y frutas. De esta forma, evitarán el efecto negativo de las grasas saturadas en su salud cardiovascular.