El exceso de ruido provoca consecuencias negativas a nivel auditivo, pero también afecta a nuestra salud cardiovascular. Un estudio danés demuestra la relación entre el bullicio generado por el tráfico y un mayor riesgo de infarto. Pero los altos niveles de contaminación acústica pueden combatirse si todos ponemos de nuestra parte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el ruido excesivo daña seriamente la salud humana e interfiere con las actividades cotidianas de las personas en la escuela, el trabajo, el hogar y durante el tiempo libre. El ruido puede perturbar el sueño, causar efectos cardiovasculares y psicofisiológicos, reducir el rendimiento y provocar respuestas molestas y cambios en el comportamiento. La OMS también asegura que el ruido del tráfico daña la salud de casi una de cada tres personas en Europa. Asimismo, uno de cada cinco europeos está expuesto regularmente a niveles de ruido por la noche con gran potencial de dañar la salud.
Cifras que nos dejan sordos
Alrededor del 40% de la población en los países de la Unión Europea padece un ruido del tráfico rodado en niveles superiores a 55 decibelios (db); un 20% se somete a más de 65 dB durante el día; y más del 30% a más de 55 dB durante la noche, cuando lo recomendado por la OMS en su nueva guía es de 40 decibelios como media anual del nivel de ruido nocturno.
En este vídeo de RTVE se habla de los efestos del ruido en la salud acústica y cardiovascular, y de algunas medidas que se toman en España para reducir el ruido producido por los vehículos que circulan por las carreteras del país.
Ruido y riesgo de infarto
Para analizar los efectos del ruido en la salud cardiovascular, un grupo de investigadores de la Sociedad Danesa del Cáncer estudió 57.053 personas de 50 a 64 años. El trabajo, publicado en Plos One, tuvo una media de seguimiento de 9,8 años y arrojó como resultado que la exposición al ruido del tráfico se asoció significativamente con infarto de miocardio. Los datos apuntan que existe un 12% más de riesgo de sufrir un ataque al corazón por cada 10 decibelios de ruido.
Cómo evitar el ruido del tráfico
Los usuarios de vehículos pueden hacer mucho por disminuir los efectos del uso de estos medios de transporte. Consumer Eroski propone una serie de medidas para llevar a cabo para reducir el ruido de tráfico:
- Realiza un buen mantenimiento de su vehículo, con especial hincapié en el silenciador. Además, una presión correcta en las ruedas evita ruidos y vibraciones no deseadas.
- A mayor velocidad, mayor ruido. Respeta los límites. Cuando circulamos por calles estrechas, el ruido se multiplica, por tanto reduzcamos la velocidad.
- Evite acelerones y frenazos bruscos en los semáforos.
- Utiliza el claxon sólo cuando sea necesario o en caso de emergencia.
- Detén el motor en atascos o paradas.
- Haz uso de los transportes públicos siempre que pueda.
- Utiliza la bicicleta o, sencillamente, intenta ir a pie. Es más sano, más barato y no contamina.
Todos podemos hacer más por reducir el ruido que se produce con el tráfico. También estamos en nuestro derecho de exigir a las autoridades más controles para garatizar una reducción en los decibelios cuando estos exceden los recomendados.
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