La prevención del tabaquismo es clave para evitar sus consecuencias negativas en la salud. Un estudio realizado con estudiantes estadounidenses concluye que los adolescentes que fuman son más propensos a fallecer años más tarde por cardiopatías y cáncer.
Los efectos negativos del tabaquismo en la salud cardiovascular están más que documentados. Por nombrar solo algunos ejemplos, sabemos que la nicotina presente en los cigarrillos daña la pared interna de las arterias, produce alteraciones en la coagulación, aumenta los niveles de colesterol LDL (colesterol ‘malo’) y reduce los de HDL (colesterol ‘bueno’), mientras que el monóxido de carbono disminuye el aporte de oxígeno al miocardio y aumenta el colesterol y la agregabilidad plaquetaria (su capacidad de unirse y formar coágulos). Por estas y muchas otras causas, el tabaquismo sigue siendo un problema de salud pública que afecta tanto a personas mayores como adolescentes, estos últimos en una gran proporción, según la Organización Mundial de la Salud “se estima en unos 150 millones los jóvenes que consumen tabaco actualmente, y esa cifra está aumentando a nivel mundial, especialmente entre las mujeres jóvenes”.
Investigadores del University College London (Reino Unido) se propusieron analizar el vínculo entre el tabaquismo adolescente y la mortalidad posterior, un aspecto que aseguran que ha sido poco examinado, particularmente en el contexto de la mortalidad por ECV. Sus resultados indican que el tabaquismo reportado directamente en la edad adulta temprana tiene un impacto negativo sobre la mortalidad, sobre todo debido a las enfermedades cardiovasculares y los cánceres relacionados con el tabaco, más de 50 años después de comenzar con el hábito.
Este estudio publicado en Jorunal of the American College of Cardiology analizó a 28.236 hombres (con una edad media de 18 años al inicio del estudio) que formaban parte del Harvard Alumni Health Study, un estudio de cohortes en curso de alumnos varones de la Universidad de Harvard que ingresaron a la universidad entre 1916 y 1950. Tras una mediana de seguimiento de 53,2 años, 13.704 hombres (48,5%) habían fallecido. Aquellos que informaron haber fumado cigarrillos al inicio del estudio experimentaron un aumento del 30% de la mortalidad por todas las causas en comparación con aquellos que no fumaban. La mortalidad por causas específicas también aumentó en los hombres que fumaban al inicio del estudio, sobretodo para los cánceres relacionados con el tabaquismo. También hubo un claro aumento del 20% de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares en hombres que fumaban en la edad adulta temprana.
Los autores señalan que la educación sanitaria debe estar dirigida a la prevención del tabaquismo en los jóvenes y alentar a los fumadores actuales a dejar de fumar.
Herramientas para combatir el tabaquismo
Dejar el tabaco para muchas personas no es una tarea fácil, pero desde la FEC queremos insistir en que sí es posible si se pone toda la voluntad en conseguirlo. En nuestra web encontrarás información y recursos multimedia muy útiles para ayudar a quienes quieran romper son el tabaco de una vez por todas. Prueba nuestra ficha descargable para dejar de fumar o la aplicación SmokerSafe con la que puedes descubrir los años de vida que ganarías si dejases de fumar hoy mismo. También te invitamos a leer un post de nuestro blog recopilamos 20 recursos para dejar de fumar que pueden serte de utilidad.
Para terminar, queremos compartir el vídeo de una campaña antitabaco lanzada en Tailandia y que invita a tomar conciencia sobre cómo muchas veces el fumador no es conciente del problema que le ocasiona a su salud el tabaquismo:
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