Ya sabíamos que el consumo moderado de vino tinto dentro de una dieta equilibrada es beneficioso para la salud cardiovascular. Ahora, un estudio español realizado recientemente ha encontrado que la ingesta de vino tinto sin alcohol reduce los niveles de tensión arterial en los hombres.
El efecto del vino tinto sobre la salud cardiovascular es un tema que ha sido analizado en varias investigaciones. Recientemente, la FEC se hizo eco de un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition, en el que se ha demostrado que tanto el etanol como los polifenoles tienen efectos beneficiosos sobre las moléculas inflamatorias causantes de la ateroesclerosis, especialmente en sus estadios tempranos. Ahora un estudio publicado en la revista Circulation Research arroja interesantes resultados sobre el efecto del consumo de vino tinto desalcoholizado en sujetos con alto riesgo cardiovascular.
Vino sin alcohol, tensión más baja
Un grupo de investigadores del departamento de medicina interna del Hospital Clínic de Barcelona se planteó analizar el efecto del consumo de ginebra, y vino con y sin alcohol en la tensión arterial de los hombres. Para ello eligieron a 67 individuos de edades comprendidas entre 55 y 75 años, con diabetes mellitus o factores de riesgo cardiovascular, los cuales siguieron la misma dieta durante cuatro semanas, con la diferencia que un grupo bebió vino tinto sin alcohol, otro vino con alcohol y el resto ginebra, simpre en cantidades moderadas. Los resultados mostraron que aquellos que bebieron vino sin alcohol redujeron de forma significativa los niveles de presión arterial, específicamente 6 mmHg en la tensión sistólica y 2 mmHg de presión diastólica. Por otro lado, la reducción en aquellos que consumían vino con alcohol no fue significativa, y los que tomaron ginebra no consiguieron una reducción en la presión arterial.
Los autores señalan que aunque la reducción de la presión arterial después del consumo de vino tinto sin alcohol fue modesta se han asociado con una reducción de 14% y 20% del riesgo en enfermedad cardiaca coronaria y de accidente cerebrovascular, respectivamente. También aseguran que su estudio tiene limitaciones, ya que una intervención de 4 semanas no puede representar los efectos potenciales de consumo a largo plazo. Sin embargo, aseguran que el consumo diario de vino tinto sin alcohol puede ser útil para la prevención de la hipertensión moderada a baja, siempre dentro de un estilo de vida saludable que incluye el seguimiento de una dieta mediterránea y la práctica de ejercicio físico.
Cómo se consigue un vino sin alcohol
La empresa española Grupo Elivo se ha especializado en la elaboración de vino sin alcohol y en su web explican cuál es el proceso mediante el cual consiguen desalcoholizar el vino. Otra bodega, Matarromera explica en el siguiente vídeo cómo consiguen hacer su vino, cuál es la diferencia entre un mosto y un vino sin alcohol, y explican si todos los vinos tintos pueden hacerse sin alcohol.